Mensaje del Secretario General, António Guterres, con ocasión del Día Internacional de la No Violencia

 

Viena, 2 de octubre de 2019 (Naciones Unidas). En este Día Internacional de la No Violencia se cumplen 150 años del nacimiento del conocido icono universal de la paz Mahatma Gandhi. Sus ideales siguen estando presentes en todo el mundo, por ejemplo, en la labor que realizan las Naciones Unidas para fomentar el entendimiento mutuo, la igualdad, el desarrollo sostenible, el empoderamiento de la juventud y la resolución de los conflictos por medios pacíficos.

En esta época tan turbulenta en la que vivimos, la violencia se manifiesta de muchas maneras, desde las consecuencias destructivas de la emergencia climática hasta la devastación ocasionada por los conflictos armados, pasando por la indignidad de la pobreza, la injusticia de las violaciones de los derechos humanos o el efecto embrutecedor del discurso de odio.

Tanto en los medios en línea como en los tradicionales, se emplea una retórica detestable contra las minorías y todo aquel que encaja en la descripción del "otro". Para hacer frente a este problema, cada vez mayor, las Naciones Unidas han lanzado dos iniciativas de carácter urgente: un plan de acción contra el discurso de odio y otro sobre la protección y seguridad de los lugares religiosos. La semana pasada, además, hice un llamado global para poner en marcha un decenio de acción en apoyo del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que nos marcan el camino para alejarnos de la violencia y acercarnos a la paz, la prosperidad y la dignidad en un planeta sano.

Gandhi insistía en la diferencia entre lo que hacemos y lo que somos capaces de hacer. En este Día Internacional, insto a que hagamos todo cuanto esté en nuestra mano por acortar esa diferencia y construir un mejor futuro para todos.