Este módulo es un recurso para los catedráticos 

 

Conclusión

 

El módulo tenía como objetivo abordar la noción de que las mujeres son menos corrompibles que los hombres, para ayudarnos a comprender cómo la corrupción puede mantener y exacerbar las desigualdades de género, y enfatizar la importancia de la incorporación de la perspectiva de género para combatir la corrupción. Las discusiones también buscaban demostrar que, si bien las mujeres pueden actuar como catalizadores para el cambio y desafiar las redes corruptas, es igualmente importante pensar de manera crítica sobre por qué las cuotas de género y la incorporación de la perspectiva de género podrían ayudar a desmantelar la corrupción. Lo que podría ser mucho más significativo que el género en sí mismo es el papel de la diversidad como herramienta para prevenir la corrupción. La interrupción de las redes corruptas a través de la introducción de una amplia gama de actores de diferentes orígenes culturales y con diferentes géneros puede ser un elemento de disuasión de la corrupción mucho mayor y más duradero que simplemente centrarse únicamente en la influencia positiva de las mujeres. La introducción de la diversidad mediante el empleo de mujeres como un medio para romper las redes corruptas puede resultar efectiva, pero debe reconocerse que las mujeres no son el único grupo que podría lograr este objetivo. De hecho, según lo discutido con más detalle en el Módulo 5 de la Serie de módulos universitarios E4J sobre Integridad y Ética, la diversidad es importante no solo en el contexto de la justicia para las personas y los grupos marginados, sino también como un medio para mejorar la sociedad en su conjunto. En este contexto, se debe considerar cómo la diversidad en general se puede utilizar como una herramienta para combatir la corrupción y qué papel pueden desempeñar las mujeres en esta estrategia más amplia.

 
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