Este módulo es un recurso para los catedráticos 
  

 

Interconexiones entre grupos delictivos organizados y grupos terroristas relacionados con el tráfico ilícito de armas

 

La serie de módulos universitarios E4J sobre la Delincuencia organizada y sobre la Lucha contra el terrorismo abarcan con mayor detalle los vínculos entre estos tipos de organizaciones, en cambio, esta sección se centra en los vínculos relacionados con armas de fuego.

La relación en desarrollo entre el terrorismo y el delito plantean desafíos significativos a nivel internacional (Reitano et al., 2017). Un estudio previo (Makarenko, 2012) identificó varios de vínculos entre grupos delictivos organizados y grupos terroristas y la Tabla 7.1 muestra sus vínculos específicos con el tráfico de armas de fuego.

Grupo

Operaciones europeas

Vínculos con grupos delictivos organizados/terroristas y armas de fuego

Al-Qaeda

Albania, Austria, Bélgica, Bosnia, Francia, República Federativa de Yugoslavia (Serbia y Montenegro), Alemania, Irlanda, Italia, Países Bajos, Suiza, Turquía, Reino Unido

  • Vínculos probables a grupos radicados en la península balcánica, Camorra, ‘Ndrangheta

Compradores en general de armas de fuego

Camorra

Italia, Luxemburgo, Estados Unidos, Reino Unido, Montenegro

  • Al Qaeda, grupos delictivos organizados albaneses

Tráfico de armas de fuego y estupefacientes

“Grupos republicanos detractores”

UK, Ireland, Colombia

  • Vínculos con la delincuencia organizada en la península balcánica
  • Armas a cambio de drogas con las FARC
  • Vínculos con la mafia irlandesa en Estados Unidos

Compradores en general de armas de fuego

ETA

España, Francia, Italia, península balcánica, Colombia

  • Vínculos con la mafia italiana
  • FARC
  • Tráfico de armas con delincuencia organizada en la península balcánica
  • Armas por drogas con las FARC

Drogas por armas (Italia/FARC)

FARC

Colombia, España, Italia, península balcánica

  • ETA

Drogas por armas

‘Ndrangheta

Italia, Luxemburgo, Estados Unidos, Reino Unido

  • Al Qaeda
  • Grupos delictivos organizados albaneses
  • ETA
  • FARC
  • Ejército Republicano Irlandés (IRA)
  • Grupos paramilitares colombianos

Tráfico de armas de fuego

Tabla 7.1 Vínculos en cuanto armas de fuego entre grupos delictivos organizados y grupos terroristas (adaptado de Makarenko, 2012, págs. 22-23)

Un estudio realizado por Ducquet and Goris (2018) observa las maneras en que los grupos terroristas en Europa adquieren armas de fuego. Este informe y Project SAFTE (2018) aportan excelente información junto con estudios detallados sobre países de la Unión Europea. El informe resalta las diferencias nacionales entre países europeos en cuanto a la fuente de armas de fuego para los terroristas, así como sobre la relación entre terroristas individuales y radicales o grupos terroristas,  delincuentes locales y la delincuencia organizada, y sugiere la existencia de múltiples y diversos mercados de armas de fuego ilícitas en Europa.

El informe también aporta abundante evidencia que aquellos terroristas individuales, que tienen un pasado delictivo o militar antes de radicalizarse, son más decididos en cuanto a la adquisición de armas de fuego en vez de establecer vínculos con grupos delictivos organizados (como se muestra en el estudio de caso de Italia presentado en el informe). 

El estudio de Makarenko (2012) identificó tres grupos principales, la Camorra napolitana, el grupo ETA vasco y separatista y Al Qaeda. A continuación, se revisa cada caso. También se considerarán ejemplos de Asia y América Central.

 

Camorra

La Camorra es un grupo delictivo organizado que tiene cientos de años y una estructura de clanes. Se localiza en Nápoles, Italia. A finales del siglo XIX, se convirtió en una organización lo bastante poderosa como para merecer el interés académico. Monnier (1863) escribió que el Gobierno italiano estaba dispuesto a permitir que la Camorra actúe sin dificultades si a cambio mantenía la ley y el orden en Nápoles y veinte años después, Merlino (1894, pág. 468) indicó como «Las clases bajas se han acostumbrado al gobierno de la Camorra y se han sometido casi dispuestas a este».

Makarenko (2012) vincula a la Camorra con Al Qaeda y ETA. Una evaluación de inteligencia del FBI de 2005 señaló que: «La interacción delictiva entre la delincuencia organizada italiana y los grupos extremistas islámicos provee a potenciales terroristas el acceso a financiación y apoyo logístico de organizaciones delictivas con rutas de contrabando establecidas y con una presencia arraigada en Estados Unidos» (Wikileaks, 2008, Párr. pág. 3).

La Camorra provee refugios, documentos falsificados y, más relevante para esta sección, armas de fuego a Al Qaeda a cambio de estupefacientes que se llevan a Italia por el mar Adriático (Pontoniere, 2005). Puesto que Wilson Centre (2011) sugiere que grupos delictivos le proporcionan a Al Qaeda campos de entrenamientos en Albania, esta ruta para estupefacientes parece ser lógica. Sobre esta relación, Perri and Brody (2011, pág. 49) señalan que: «la alianza entre la Camorra y Al Qaeda es solo uno de los muchos ejemplos en los que la distintiva línea entre la delincuencia organizada y el terrorismo se vuelve borrosa más rápido».

No solo la Camorra vinculada con Al Qaeda están involucrados en el negocio de estupefacientes; McDermott (2017, párr. 7) señala que desde su desintegración de 2017, las FARC controlaban una gran parte de la producción de cocaína en Colombia: «Las FARC fueron fundamentales para el comercio colombiano de cocaína y, por lo tanto, para el comercio global. Controlaron más del 60% de los cultivos de coca en el país, por lo que cobraban impuestos por la producción y se involucraban con casi todos los eslabones en la cadena de droga». Desde entonces, la participación de la Camorra en el comercio de cocaína en Europa ha evolucionado hasta el punto de que el grupo «comenzó a traficar cocaína a Italia desde España, así como directamente desde América del Sur» (UNODC 2010, pág. 90).

La Camorra y ETA (Euskadi Ta Askatasuna) también estaban relacionados: «Por los términos de un acuerdo de 2001, la Camorra ha suministrado armas pesadas, como lanzamisiles y misiles a ETA en España a cambio de grandes cantidades de cocaína y hachís» (Curtis and Karakan, 2002, pág. 9).

Latza Nadeau (2016) señala como Direzione Investigativa Antimafia (policía italiana antimafia): «realizó tres arrestos principales en los últimos 12 meses [2015-16] en los que embargaron grandes arsenales de armas, entre ellos fusiles Kalashnikov, metralletas, indumentaria de protección y cientos de cartuchos de munición que estaban listos para venderse a conexiones terroristas. Incluso encontraron una lista de precios en árabe, francés e italiano por una variedad de armas disponibles con precios que oscilaban entre 250 y 3000 euros».

La Camorra, como grupo delictivo organizado, demuestra flexibilidad y disposición para colaborar y cooperar con grupos terroristas (incluso aquellos cuyo objetivo es destruir las instituciones del Estado que la Camorra ha aprendido a apoyar). Sin embargo, asegurará su dominio continuo del comercio de estupefacientes y armas de fuego en Nápoles por muchos años.

 

ETA

ETA (Euskadi Ta Askatasuna) es un grupo terrorista que se formó a comienzos de los años sesenta para independizarse de la región vasca del norte de España y del suroeste de Francia. La mayoría de sus atentados ocurrieron en España y, a lo largo de su campaña, asesinó a más de 800 personas. Según Global Terrorism Database, ETA realizó casi 500 atentados con armas de fuego (ya sea solo con ese recurso o junto con otras armas) que resultaron en la muerte de 450 personas y más de 200 heridas. Por consiguiente, las armas de fuego son una herramienta importante en el arsenal de ETA.

Para conseguir dichas armas de fuego, ETA depende en gran medida de robos, lo que indica la importancia de brindar seguridad para las existencias de armas. Ducquet y Goris (2018, pág. 150, nota a pie de página 1) señalan que «algunos reportes sin confirmar de medios de comunicación también aseguraron la presunta existencia de intercambios de armas por drogas entre la Camorra y ETA en la década del 2000, en estos términos, se cree que ETA intercambió drogas que obtuvo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia por armas de la Camorra».

Si bien acordaron un alto al fuego «en abril de 2017, [el grupo] entregó ocho depósitos de armas que contenían 3.5 toneladas de armas, munición y otros materiales a las autoridades francesas en el marco de su proceso de desarme» (Ducquet y Goris, 2018, pág. 136, nota a pie de página 1), lo que indica el compromiso del grupo de alejarse de la violencia armada. Aún es calificado como un grupo terrorista por el Reino Unido, Estados Unidos, la Unión Europea y otros estados. Que el grupo haya abandonado la insurgencia armada puede plantear otros problemas de aplicación de la ley. Como Makarenko (2012, pág. 31) señala «la más grande amenaza actual asociada con ETA es que elementos del grupo ahora se centran en actividades de delincuencia organizada, parecido a lo que ocurrió con facciones de IRA en la década del 2000

 

Al-Qaeda

Hasta el ascenso del Estado Islámico, Al Qaeda era la piedra angular de las referencias para el terrorismo islámico fundamentalista. 

Corbi (2012, pág. 18), artículo escrito antes del conflicto en Yemen, sugirió que la frontera debilitada entre Yemen y Arabia Saudita aún plantea un «desafío para erradicar el comercio de armas», y la presencia establecida de Al Qaeda en la península arábiga presenta una amenaza para ambos estados.

En 2016, The Guardian informó sobre una ruta compleja de tráfico de armas que involucraba a la Cosa Nostra siciliana, al calabrés ‘Ndrangheta y a un traficante de personas egipcio con presuntos vínculos con Al Qaeda. Las 160 armas confiscadas aparentemente fueron desactivadas y vendidas de manera legal y estaban en proceso de ser reactivadas (Townsend, 2016).

En un evento perturbador, CNN emitió un «mensaje de audio de 10 minutos ilustrado con videos de atentados terroristas pasados» en el que Hamza bin Laden, hijo de Osama bin Laden, instaba a simpatizantes de Al Qaeda a lanzar ataques de tipo «lobo solitario» en occidente y dijo «si puedes usar un arma de fuego, bien; si no, hay muchas otras opciones» (McConnell and Todd, 2017, párr. 1). Este mensaje hace eco a una emisión de 2011 en los que el Washington Post señala que informes «muestran al portavoz de Al Qaeda quien instaba a camaradas combatientes a comprar armas en Estados Unidos» (Hawkins, 2017, párr. 1). El reportaje de CNN muestra al portavoz diciendo «Hagamos un ejemplo de Estados Unidos. Estados Unidos está repleto de armas de fuego fáciles de conseguir. Podrías ir a una exhibición de armas en el centro de convenciones local y salir con un fusil de asalto totalmente automático sin ninguna verificación de antecedentes penales y muy probablemente sin presentar un documento de identificación. Entonces, ¿qué esperas?»

Este caso ilustra uno de los problemas principales de intentar regular el comercio de armas de fuego/armas cortas y ligeras a redes terroristas como Al Qaeda. La organización es abierta y busca radicalizar e influenciar de manera activa a personas que pueden no estar bajo vigilancia y no tener ningún vínculo conocido con el grupo.

 

Asia

Tailandia se enfrenta a una combinación de una amplia posesión de armas tanto legal como ilícita, una significativa actividad delictiva organizada centrada en el comercio de estupefacientes y una continua insurgencia al sur del país. No tiene una capacidad importante de producción de armas cortas y armas ligeras, pero debido a su exportación de armas de 2 millones de dólares en 2017 y a su importación de armas de 310 millones de dólares en el mismo año, el flujo de la red de armas al país es significativo (SIPRI, 2019). Sobre los vínculos entre grupos delictivos organizados y grupos terroristas relacionados con armas de fuego, la Deutsche Welle cita al exministro de relaciones exteriores de Tailandia, Kasit Piromya: «Nadie ha asumido esta responsabilidad, nadie en verdad se ha involucrado con el problema» (Domínguez, 2016, párr. 1).

Debido a que Tailandia se encuentra en una región que ha sufrido disturbios periódicos, las armas de fuego se trafican al país desde Birmania y Camboya, y muchas otras armas cortas se importan con licencias falsas y se venden a terceros (Tanyapongpruch, 2001, pág. 602). Algunos de estos terceros son integrantes de la insurgencia musulmán-malaya. En 2015, el total de muertes durante la insurgencia llegó a 4000 (Bangkok Post, 2015).

 

América Central

Angelovski and Marzouk (2017, párr. 1) informaron que se arrestó a un conductor de la embajada de Kosovo en Nueva York por intentar traficar armas desde Kosovo con cárteles de droga mexicanos mientras «mantenía contacto con representantes de la Cosa Nostra y de la delincuencia organizada albaneses en Nueva York y la República Checa».

Según la Small Arms Survey (2013, pág. 286), los cárteles usan armas de fuego en tres niveles:

  • Táctico (para proteger cargamentos);
  • Estratégico (para controlar rutas e intimidar a rivales); y
  • Gran nivel estratégico (para crear un ambiente de terror más favorable para el tráfico).

Puesto que la venta de armas a civiles en Ciudad de México solo es posible desde una tienda dirigida por las fuerzas armadas, la mayoría de las armas de fuego que usan los cárteles han sido traficadas al país. Stratfor Worldview señala que «el 90 % de las armas de fuego que usan los cárteles de drogas mexicanos provienen de Estados Unidos» e indica que el 90 % se relaciona con las armas de fuego exitosamente rastreadas por la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF), y representa solo el 12 % de armas de fuego incautadas (Stewart, 2011, párr. 1). No obstante, la frontera entre México y Estados Unidos representa un punto de entrada  al país para las armas del fuego.

Aunque estos estudios de caso se han centrado en grupos, cabe resaltar la existencia del terrorista tipo «lobo solitario» semiautónomo que no está vinculado a ningún grupo, pero que considera que sus acciones están inspiradas por la ideología de un grupo. Bajekan y Walt (2015, párr. 1) explican la correlación entre el aumento del uso de armas de fuego y el aumento de ataques tipo «lobo solitario»: «se requiere menos habilidad para usar armas de fuego que para usar bombas. Fabricar y transportar una bomba requiere de esfuerzo y comunicación, lo que significa un mayor riesgo de que las autoridades los descubran». El Instituto para la Economía y la Paz (2015, pág. 54) indica que los ataques de tipo lobo solitario «corresponden al 70% de todas las muertes en occidente entre 2006 y 2014». Si bien es cierto que se necesita menos habilidad para manipular un arma que una bomba, también ha habido un aumento de atentados terroristas de baja tecnología en Europa, como aquellos en Niza y Berlín en 2016; Estocolmo, Londres y Jerusalén en 2017 y posiblemente en Münster en 2018.

 
Siguiente: Pandillas, delincuencia organizada y terrorismo: Un continuo en evolución
Volver al inicio