Erradicar la corrupción es vital para lograr el desarrollo sostenible

 

Abu Dabi, 17 de diciembre de 2019 (Servicio de Información de las Naciones Unidas) - La corrupción es un fenómeno global que se encuentra en todos los países e impacta a todas las personas, pero daña más a quienes se encuentran en situación de pobreza. Al debilitar el desarrollo, perjudicar la prosperidad económica y dañar la buena gobernanza y la prestación de servicios públicos, la corrupción es un obstáculo importante para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

El Foro Económico Mundial estima que al menos $2.6 billones de dólares son robados por la corrupción anualmente - el equivalente al 5% del producto interno bruto global.

 "Las personas tienen razón de estar enojadas. La corrupción amenaza el bienestar de nuestras sociedades, el futuro de nuestros hijos y la salud de nuestro planeta. Debe ser combatida por todos, para todos.", afirmó el Secretario General de las Naciones Unidas, el Señor António Guterres, en su mensaje por el Día Internacional contra la Corrupción de este año.

Combatir la corrupción es esencial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible

La corrupción amenaza el cumplimiento de los ODS. Las grandes sumas que se pierden por causa de la corrupción podrían ser utilizadas para mejorar el nivel de vida, incrementando el acceso a la vivienda, la salud, la educación y el agua.

"Conforme entramos en una década de acciones ambiciosas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible a tiempo, resulta esencial intensificar los esfuerzos para erradicar la corrupción y promover la buena gobernanza, si es que habremos de cumplir nuestro compromiso global de no dejar a nadie atrás. Ganar la batalla contra la corrupción implica crear las condiciones necesarias para combatir efectivamente la pobreza y las desigualdades que derivan de ella.", dijo el Director Ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), el Señor Yury Fedotov.

La Asamblea General de las Naciones Unidas también ha reconocido que la corrupción es un obstáculo para el desarrollo que desvía los recursos para erradicar la pobreza y lograr el desarrollo sostenible. Ha exhortado a los Estados que no lo hayan hecho aún, a ratificar la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (UNCAC, por sus siglas en inglés) y adherirse a ella.

Reducir de manera sustancial la corrupción y el soborno en todas sus formas es una de las metas del ODS 16, que busca promover sociedades pacíficas e inclusivas, proveer acceso a la justicia para todos y construir instituciones efectivas, responsables e incluyentes en todos los niveles.

Las medidas en contra de la corrupción pueden ayudar a promover el desarrollo sostenible y a fomentar la confianza de las sociedades en el Estado de Derecho y la rendición de cuentas dentro de las instituciones encargadas de protegerlas y proporcionarles una vasta cantidad de servicios.

Costos de la corrupción

El costo de la corrupción es más grande que la simple desviación de recursos de su propósito legítimo - la corrupción corroe el tejido social, debilita el Estado de Derecho, socaba la confianza en el gobierno, erosiona la calidad de vida de las personas y crea un entorno propicio para que proliferen el crimen organizado, el terrorismo y el extremismo violento.

La adopción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible fue un avance importante, ya que los Estados Miembros reconocieron de manera explícita la importancia de promover la transparencia, la responsabilidad y la integridad para el desarrollo sostenible.

La corrupción tiene un efecto devastador en todo el mundo, y afecta de manera desproporcionada a los sectores más pobres y vulnerables de las sociedades.

El Banco Mundial estima que las empresas y los individuos pagan más de 1 billón de dólares anuales en sobornos. De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y el Foro Económico Mundial, los gobiernos menos corruptos recaudan 4% más del PIB en ingresos fiscales, que los países con el mismo nivel de desarrollo económico, pero con niveles más altos de corrupción.

Actualmente existe la voluntad política y los conocimientos técnicos necesarios para combatir la corrupción. También existen alianzas entre una amplia gama de partes interesadas, incluidos el sector privado, la sociedad civil, la academia y la juventud, y existe un consenso global de que la corrupción es la causa subyacente de muchos de nuestros problemas globales, y necesita ser combatida mediante una respuesta integral, bien dirigida y colectiva.

Lo que está haciendo la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) para atacar la corrupción

La UNODC proporciona un amplio rango de apoyo a los Estados Miembros para mejorar su capacidad de prevenir, detectar, investigar y perseguir la corrupción. La Oficina también ayuda a los países a desarrollar y coordinar actividades de asistencia técnica relacionadas a la lucha contra la corrupción a nivel regional, nacional e internacional.

La UNODC también colabora con el Banco Mundial en la Iniciativa de Recuperación de Activos Robados (StAR, por sus siglas en inglés), que apoya los esfuerzos para acabar con los paraísos fiscales de los fondos corruptos. La Iniciativa StAR trabaja de manera cercana con los países y centros financieros para prevenir el lavado de las ganancias económicas de la corrupción y para facilitar una devolución sistemática y oportuna de activos robados.

Para abordar el problema de la falta de metodologías o estándares internacionales para medir la corrupción, y apoyar la formulación de políticas basadas en la evidencia, la Oficina se asoció con el Centro de Excelencia para Información Estadística UNODC-INEGI en México y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para desarrollar una nueva iniciativa para la medición de la corrupción: el "Manual sobre la Medición de la Corrupción a través de Encuestas por Muestreo". El Manual ofrece lineamientos metodológicos para medir los sobornos y otras formas de corrupción mediante encuestas y busca apoyar la implementación del ODS 16.5, que apunta a "reducir considerablemente la corrupción y el soborno en todas sus formas" por parte de los Estados Miembros.

Enfrentar juntos la corrupción

La comunidad global ha reconocido que la corrupción es un obstáculo para el pleno cumplimiento de los ODS y está intensificando sus esfuerzos contra la corrupción. En abril de 2021, la Asamblea General de las Naciones Unidas celebrará un período extraordinario de Sesiones Especiales contra la corrupción. La sesión considerará los desafíos y medidas para prevenir y combatir la corrupción y fortalecer la cooperación internacional.

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Mayor información para los medios de comunicación: http://www.unis.unvienna.org/unis/en/events/2019/cosp8.html

Sitio web de la Conferencia de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito  (UNODC): https://www.unodc.org/unodc/en/corruption/COSP/session8.html

Sitio web de la Conferencia del país anfitrión: http://www.8cosp.ae/

Vínculo a la transmisión en línea de la Conferencia: http://www.unis.unvienna.org/unis/en/webcast-cosp8.html

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Sonya Yee

Redactora de discursos y vocera, UNODC

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Anne Thomas,
Oficial de Información, Servicio de Información de las Naciones Unidas
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