Del estigma a la asistencia: Transformando vidas en la lucha contra las drogas en Tijuana

El tema del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas 2023 es “Las personas primero. Basta de estigmatización y discriminación, reforcemos la prevención.” Para conmemorar esta fecha, UNODC destaca su labor en materia de prevención y tratamiento del problema mundial de las drogas.

Tijuana, 15 de junio de 2023 –  “Yo tuve que llegar a la adicción para darme cuenta de que todos somos seres humanos.”

Estas emotivas palabras provienen de Brenda Torres, enfermera de la asociación civil Prevencasa en Tijuana y quien fuera consumidora de drogas: "A veces el consumo no es una elección", prosigue. “Yo platico mucho de mi experiencia porque yo era una persona discriminadora. Fíjate cómo es la vida. Yo misma acabé siendo consumidora.”

Brenda, como muchas otras personas, atravesó años de dificultades hasta que tocó fondo: "Acabé en el hospital general con una sobredosis, y un doctor me dijo: 'Pues deje de consumir, señora'.

“Me avergonzó en frente de todas las personas en el consultorio. Y eso es terrible viniendo de un profesional de la salud. De ahí yo decidí ser enfermera y no fomentar estigmas ni discriminación hacia quienes consumen drogas.”

Casos como el de Brenda no son inusuales en Tijuana, ciudad fronteriza entre México y Estados unidos. La crisis de drogas que azota a la ciudad ha tenido un profundo impacto social en las comunidades locales.

La gran disponibilidad de drogas estimulantes y el aumento de la producción de metanfetamina han disparado las tasas de consumo, sobre todo entre las juventudes. Según el Informe Mundial sobre las Drogas 2022 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), las anfetaminas fueron las drogas más comúnmente detectadas en las muertes relacionadas con sustancias en México. El número de personas que buscan tratamiento por estimulantes de tipo anfetamínico (ETA), principalmente metanfetamina, también ha aumentado en un 218%.

Las personas enfrentan numerosos obstáculos en su camino, desde los desafíos propios de la recuperación hasta los estigmas que acarrean. En Tijuana, las personas con trastornos por consumo de sustancias suelen asociarse con actividades delictivas y con frecuencia enfrentan persecución policial.

Como explica Brenda: "La gente no sólo lucha contra la adicción, también contra la sociedad. Yo sigo siendo estigmatizada, aunque sea enfermera."

Para hacer frente estos retos y promover servicios de tratamiento eficaces, basados en la evidencia y centrados en la salud pública, UNODC en México implementa el proyecto Capacitación sobre trastornos por consumo de drogas dirigido a formuladores de políticas. A través de esta iniciativa, la Oficina entrena y sensibiliza a instituciones nacionales para que adopten un enfoque orientado a la salud y promuevan normas internacionales para el tratamiento del consumo de sustancias.

La implementación del proyecto en la frontera mexicana ha contribuido a reducir las barreras a la atención y los tratamientos. Los resultados preliminares han sido muy positivos, con una mejora en los servicios de los centros que han adoptado un enfoque más humano y holístico.

Elena[1], una joven que ha sido ingresada varias veces por consumo problemático de metanfetamina, comparte la experiencia transformadora de su estancia en el Centro de Integración Juvenil de Tijuana: "Hace cuatro años empecé a consumir cristal. Yo con la droga me pongo muy mal. Un día le hablé a mi mamá pidiéndole ayuda y ella se acordó de este Centro.”

"Desde que entré por esa puerta, sentí que este era mi lugar. Me dieron la confianza para ser libre. Este es mi proceso y de aquí yo voy a salir bien.”

En el pasado, Elena había estado internada en centros donde sufrió maltrato psicológico e insultos.

"El primero que me dijo drogadicta fue mi padrastro. Que venga de la familia se siente más gacho", recuerda. "Ahora, hablando con el psicólogo de la clínica, me di cuenta de que me duele. Estamos enfermos, esta es una enfermedad. La gente debería pensar eso antes de ofender.”

El cambio en el tratamiento de Elena le ha devuelto la autoestima y ha reavivado su deseo de recuperarse: “Yo tengo mucho por lo que luchar. Primero por mí y también por mi hijo y mi mamá. Porque quiero verlos felices, así como yo estoy feliz aquí, también quiero estar feliz allá afuera con ellos”.

En la lucha contra el problema mundial de las drogas, es crucial priorizar los tratamientos basados en la evidencia y las iniciativas de prevención que aborden las causas profundas del consumo de sustancias. Pero igual de importante es garantizar que quienes ya están afectados por la adicción reciban apoyo sin discriminación.

Al adoptar un enfoque orientado en la salud y erradicar los estigmas, UNODC está ayudando a empoderar a quienes lo necesitan y construir una sociedad que apoye a las personas en su camino hacia la recuperación.

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Para más información, favor de contactar a:

Mario Cordero: mario.cordero@un.org

[1] Nombre modificado para la protección de su privacidad.