"El siglo XXI debe ser el siglo de la igualdad de la mujer": António Guterres, Secretario General 

 

Viena, 8 de marzo de 2020 (Naciones Unidas). La igualdad de género es fundamentalmente una cuestión de poder.

Transformar el equilibrio de poder es esencial, no solo como una cuestión de derechos humanos, desarrollo personal, salud y bienestar.

Es crítico para resolver algunos de los problemas más dañinos e intratables de nuestra era. Desde ridiculizar a las mujeres como histéricas u hormonales, hasta juzgarlas por su apariencia; desde perpetuar mitos y tabúes en torno a las funciones corporales naturales de las mujeres hasta culpar a las víctimas, la misoginia está en todas partes.

Implicar a mujeres líderes y responsables  de la toma de decisiones en la mediación y los procesos de paz conduce a una paz más duradera y sostenible.

La igualdad de género, incluido el esfuerzo de los hombres por asumir su responsabilidad, es esencial si hemos de superar la emergencia climática. 

La igualdad de derechos y oportunidades económicas de las mujeres es un imperativo mundial si hemos de construir una globalización justa que funciones para todos.

A menos que las mujeres desempeñen un papel igualitario en el diseño de las tecnologías digitales, los avances en materia de derechos de la mujer podrían invertirse.

Es algo matemático: la participación de las mujeres mejora las instituciones. El siglo XXI debe ser el siglo de la igualdad de la mujer.

Contribuyamos a que lo sea.