Declaración del Director Ejecutivo de UNODC en el Día Internacional de la Lucha Contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas

26 de junio 2013. El Día Internacional de la Lucha Contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas es un día adecuado para todos nosotros para reflexionar sobre el problema mundial de las drogas.

Basado en el Informe Mundial sobre las Drogas 2013 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito -UNODC, parece que hay una disminución en el uso de las drogas tradicionales como la heroína y la cocaína en algunas partes del mundo, pero el uso de medicamentos recetados y de nuevas sustancias psicoactivas está aumentando.

En términos de producción, Afganistán mantiene su posición como el productor y cultivador de opio más importante del mundo, a pesar de un pobre rendimiento el país ha reducido la producción de opio a nivel mundial en un 30 por ciento en comparación con 2011. Myanmar sigue siendo el segundo mayor productor de opio después de Afganistán.

La producción de cocaína es prácticamente igual a 2011, pero su uso sigue cayendo en los Estados Unidos, mientras que se mantuvo estable en Europa occidental y central. En África, el consumo parece estar creciendo. Lo mismo también es cierto en América del Sur, con los signos de que la cocaína se está extendiendo a los mercados emergentes de Asia.

El consumo de estimulantes de tipo anfetamínico se ha generalizado con pastillas de metanfetamina la forma más predominante de ATS en Asia oriental y sudoriental.

En el ámbito del control de drogas, tenemos grandes desafíos por delante. Van desde la retirada de las fuerzas internacionales de Afganistán en 2014, lo que requerirá el apoyo concertado de la comunidad internacional; a la necesidad de incrementar nuestro trabajo en Myanmar para ayudar al gobierno en la lucha contra las drogas y la delincuencia.

El tráfico de drogas y el crimen organizado está alimentando la inestabilidad económica y política en África. Tanto África Occidental y como el Sahel necesitan la asistencia de la comunidad internacional. También debemos asegurarnos de que las drogas ilícitas y la delincuencia no obstaculicen el desarrollo sostenible en estas regiones y en otras partes del mundo.

En cuanto a las personas que se inyectan drogas y que viven con VIH, se han producido algunas mejoras. Sin embargo, la transmisión del VIH a través del uso de drogas inyectables sigue siendo una gran preocupación para la comunidad internacional. Aún queda mucho más trabajo por hacer para cumplir los objetivos establecidos en 2011 en la sesión especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

En general, la situación en relación con el uso indebido y el tráfico ilícito se mantiene estable. Sin embargo, la demanda no se ha reducido considerablemente y alrededor de 200.000 personas siguen muriendo cada año debido a las drogas ilícitas.

A pesar de que los tratados internacionales de control de drogas están ayudando a contener las drogas ilícitas, hay desafíos distintos en cuanto a su interpretación.

Estos desafíos incluyen la violencia generada por el tráfico ilícito de drogas, que es tan dañino para algunas naciones, en particular, en América Central; los problemas específicos que plantean las nuevas sustancias psicoactivas mortales; y el hecho de que algunas leyes y prácticas nacionales pueden ser vulnerables a la violación de derechos humanos.

El verdadero problema, sin embargo, no tiene por objeto modificar las convenciones, sino ponerlas en práctica de acuerdo a su espíritu e intención original.

El primer paso para lograr este objetivo es reconocer que las convenciones se crearon para proteger la salud y el bienestar de la humanidad.

UNODC promueve un enfoque equilibrado sobre las drogas ilícitas basado en los derechos humanos fundamentales. Este enfoque debe enfatizar en la importancia de la base científica, en la prevención y el tratamiento del problema de los consumidores de drogas. También tenemos que convencer a los países para tratar el problema de los consumidores de drogas como víctimas y pacientes que necesitan nuestro apoyo.

En las Naciones Unidas, existe un acuerdo unánime sobre un plan de trabajo para la discusión de todos estos temas. En 2014, una revisión de alto nivel de la Declaración Política y el Plan de Acción se llevará a cabo por la Comisión de Estupefacientes, seguida en 2016 por la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el problema mundial de las drogas.

En el Día Internacional de la Lucha Contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas vale la pena recordar que las convenciones son un poderoso instrumento en manos de la comunidad internacional, pero deben ser utilizados de manera correcta, si los millones de víctimas de las drogas ilícitas deben ser ayudados.