UNODC destaca la dimensión de la salud en el consumo de drogas tras la legalización del cannabis por el parlamento de Uruguay

Viena, 11 de diciembre 2013. Hoy, el Parlamento de Uruguay aprobó una ley para legalizar la producción, venta y consumo de marihuana con fines no médicos. La decisión se produce en medio del creciente debate sobre la política de fiscalización internacional de drogas en América Latina.

El cannabis está controlado por la Convención de 1961 sobre Estupefacientes, de la que Uruguay hace parte. La Convención obliga a los Estados Miembros a limitar su uso a los fines médicos y científicos. Raymond Yans , presidente de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), expresó que el " órgano legislativo que ha respaldado una ley y los acuerdos internacionales , y un Gobierno que es un socio activo en la cooperación internacional y en el mantenimiento del estado de derecho internacional , a sabiendas, decidió romper las disposiciones legales universalmente acordadas y refrendadas a nivel internacional del tratado". La JIFE es un órgano independiente de expertos creado por la ONU para supervisar el cumplimiento de los países con los tratados internacionales sobre drogas. Agregó que el papel de la Convención Única de 1961 es "proteger la salud y el bienestar de la humanidad".

Según la declaración de la JIFE, el cannabis no sólo es adictivo, sino que también puede afectar  algunas funciones cerebrales fundamentales, el coeficiente intelectual y el rendimiento académico y laboral, así como deteriora las habilidades para conducir. Fumar cannabis es más cancerígeno que fumar tabaco. Esta decisión "no protegerá a los jóvenes sino que, por el contrario, alentará la experimentación temprana, reducirá la edad de inicio del consumo, y esto se reflejará en problemas de desarrollo físico y en la aparición temprana de la adicción y de otros trastornos ", dijo el Sr. Yans.

Yury Fedotov , Director Ejecutivo de UNODC , destacó el valor de la cooperación internacional . "Al igual que las drogas ilegales son la responsabilidad compartida de todos, hay una necesidad de que cada país trabaje en estrecha colaboración y se ponga de acuerdo sobre las decisiones para hacer frente a este desafío global".

"El hacerle frente a las drogas ilícitas y su impacto depende de la búsqueda de una respuesta integral al problema de las drogas basados en factores como la salud, la seguridad a largo plazo, el desarrollo y la creación de instituciones ", dijo.

La Comisión de Estupefacientes, el órgano normativo central de la ONU en la materia, llevará a cabo una revisión de alto nivel en 2014 de la aplicación de la Declaración Política y Plan de Acción sobre el problema mundial de las drogas de los Estados Miembros.

En cuanto a las implicaciones a largo plazo para la política de drogas internacional, el jefe de UNODC  añadió: " Es lamentable que, en un momento donde el mundo sostiene un debate en curso sobre el problema mundial de las drogas, una acción unilateral se ha llevado por delante del resultado en una sesión especial de la Asamblea general de la ONU prevista para 2016".

UNODC se esfuerza por alcanzar los principios fundamentales de las Naciones Unidas, la defensa de la salud, los derechos humanos y la justicia en las drogas y la política criminal. El objetivo de la ONU es brindar un enfoque equilibrado que promueva la prevención y el tratamiento del abuso de drogas, y al mismo tiempo la lucha contra la producción y el tráfico de estupefacientes y sustancias psicotrópicas.

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