El ejercicio, que consistió en una combinación de disertaciones, talleres interactivos y debates de grupo que concluyeron con la realización de simulacros de juicios, reunió a 70 participantes procedentes de organismos de investigaciones forenses nucleares, autoridades reguladoras, fuerzas del orden, judicatura, fuerzas armadas, Ministerios de Asuntos Exteriores y del Interior y otros organismos pertinentes de Alemania, Argelia, Estados Unidos de América, Filipinas, Hungría, Indonesia, Italia, Jordania, Líbano, Libia, Marruecos, Países Bajos, Rumanía, Tailandia y Viet Nam, así como del OIEA, INTERPOL, la UNODC, el UNICRI y la OLCT.
Esta actividad fue cofinanciada por la Unión Europea en el marco de su proyecto titulado “Apoyo de la Unión a la universalización y la aplicación efectiva del Convenio Internacional para la Represión de los Actos de Terrorismo Nuclear”.