Los esfuerzos en materia de anticorrupción: esenciales para la construcción de paz, proteger los derechos humanos y asegurar el desarrollo sostenible.

La corrupción daña a la sociedad de múltiples formas: debilita la democracia y el Estado de derecho y fomenta el crimen organizado y el terrorismo.

Cada año, alrededor de 2.6 billones de dólares se pierden a causa de la corrupción, dinero que se requiere de manera urgente para fortalecer los servicios de salud, educación, agua limpia, infraestructura, entre otros.

Al celebrarse el Día Internacional contra la Corrupción el 9 de diciembre, el Secretario General, António Guterres, pone de relieve a la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (UNCAC por sus siglas en inglés) como una de las herramientas clave para fortalecer la lucha contra este delito.

"A través del mecanismo de revisión entre pares de la Convención, podemos trabajar de manera conjunta para construir una base de confianza y de rendición de cuentas.  También, se puede educar y empoderar a las y los ciudadanos; promover la transparencia; y fortalecer la cooperación internacional para recuperar activos robados", declaró el Secretario General.

El Director Ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por sus siglas en inglés), Yury Fedotov, resaltó que "gracias a la Convención, casi todos los países del mundo cuentan con leyes que tipifican la corrupción como un delito. La comunidad internacional ha reconocido que la lucha contra la corrupción es esencial para prevenir y abordar las causas más profundas de los conflictos, de la violencia extrema para consolidar la paz y proteger los derechos humanos".

El Sr. Fedotov también enfatizó que los esfuerzos en materia de anticorrupción son cruciales para combatir el crimen organizado, incluyendo la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes.

La Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) subrayan la importancia que tienen los esfuerzos en materia de anticorrupción para asegurar el desarrollo sustentable y no dejar a nadie atrás.

"A través de los ODS, cada país se ha comprometido a reducir la corrupción y los sobornos para fortalecer la recuperación de activos robados y desarrollar instituciones efectivas, inclusivas y transparentes", apuntó el Sr. Fedotov.

Como guardián de la UNCAC, la UNODC trabaja con gobiernos, el sector privado, la sociedad civil, organizaciones deportivas, educadores y educadoras y ciudadanos para rechazar la corrupción, promover la integridad y alcanzar los ODS.

"Unidos contra la corrupción, podemos fomentar una cultura de legalidad, ayudar a consolidar instituciones transparentes y responsables; y garantizar que las personas, en todas partes, tengan acceso a oportunidades y vivan vidas sanas y productivas", dijo el Sr. Fedotov.