El reto
A pesar de que se habla de dos delitos distintos, las personas migrantes constituyen una parte importante de víctimas identificadas. En el Reporte Global sobre Trata de Personas 2020, se observa cómo los migrantes, dado su estatus migratorio, situación económica, barreras de lenguaje, etcétera, pueden ser víctimas de TDP. En ese sentido, es de suma importancia comprender cómo estos dos delitos se entrecruzan en la práctica, y se exacerbaron a causa de la pandemia del COVID-19, ya que los cierres fronterizos han generado mayores ganancias tanto para traficantes como para tratantes. Las dinámicas de los fenómenos delictivos de la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes son constantemente influenciadas por una serie de factores políticos, culturales, sociales y económicos. La COVID-19 ha agregado otra dimensión a éstos influenciado directamente los procesos de asistencia a víctimas, así como a las personas objeto de tráfico ilícito de migrantes.
¿Cuáles fueron los objetivos?
Asegurar la adecuada asistencia y protección a las víctimas supervivientes de trata de personas y las personas migrantes en el contexto de la pandemia de la COVID-19, a) identificando las principales necesidades en materia de atención de la Casa de la Mujer Indígena (CAMI) en San Quintín, Baja California, así como de un albergue del DIF para migrantes en Ciudad Victoria, Tamaulipas y b) fortaleciendo las capacidades de ambas organizaciones en materia de asistencia integral.