La ofensiva contra el comercio ilegal de armas en Sudamérica revela un grave tráfico a pesar de la pandemia

Lyon (Francia), 6 de abril de 2021 - Una operación de las fuerzas del orden contra el tráfico de armas de fuego en Sudamérica permitió el decomiso de miles de armas de fuego ilícitas y generó información mundial sobre las redes delictivas y las rutas de contrabando.

El éxito de la operación fue el resultado de la cooperación permanente entre INTERPOL y la UNODC para la detección, identificación y persecución de las redes de tráfico de armas en todo el mundo, atendiendo al llamado de la Directora Ejecutiva de la UNODC, Ghada Waly, quien señaló que “es fundamental que ambas instituciones unan sus fuerzas para garantizar que los países desarrollen la capacidad y las herramientas necesarias para hacer frente al tráfico de armas de fuego tanto sobre el terreno como ante los tribunales”.

La operación Trigger VI se desarrolló a lo largo de tres semanas (del 8 al 28 de marzo de 2021). Decenas de funcionarios de la policía, las aduanas, los servicios fronterizos y la fiscalía trabajaron para seguir la pista a las armas de fuego ilegales y determinar sus vínculos con la delincuencia organizada.

Coordinada por INTERPOL y UNODC, la operación conjunta permitió la detención de múltiples sospechosos y dio lugar al decomiso de armas ilegales en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Francia (Guayana Francesa), Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.

“La proliferación de armas de fuego es una amenaza muy grave para la seguridad y la estabilidad de América del Sur”, dijo el Secretario General de INTERPOL, Jürgen Stock, y destacó que este esfuerzo “requiere una acción regional coordinada de las fuerzas del orden para frustrar a la delincuencia organizada y a los grupos terroristas que están detrás”.

“Ante la rapidez con que los delincuentes se aprovechan de los cambios socioeconómicos relacionados con la COVID -especialmente el cierre regional-, la operación Trigger VI es un testimonio del compromiso de las fuerzas del orden sudamericanas, a las que hay que elogiar por llevar a cabo operaciones durante una pandemia", añadió el Secretario General de INTERPOL.

 

Investigaciones basadas en pruebas y dirigidas por la inteligencia

A lo largo de las operaciones, los funcionarios de 13 países cotejaron simultáneamente las armas de fuego con la base de datos iARMS de INTERPOL para determinar si las armas habían sido denunciadas como perdidas, robadas, objeto de tráfico o contrabando. Con más de un millón de registros, iARMS permite identificar patrones de tráfico de armas de fuego y rutas de contrabando.

“Al impartir formación y fomentar la cooperación en el marco de la Operación Trigger VI, la UNODC se complace en apoyar las respuestas de los sistemas de justicia penal de América del Sur al tráfico de armas de fuego y sus vínculos con la delincuencia organizada. Esto está en consonancia con el papel de nuestra Oficina como guardiana de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y su Protocolo sobre Armas de Fuego, los únicos instrumentos jurídicamente vinculantes que abordan la delincuencia organizada transnacional y el tráfico ilícito de armas de fuego a escala mundial", añadió Ghada Waly, Directora Ejecutiva de la UNODC.

La formación preoperativa impartida conjuntamente por INTERPOL y la UNODC garantizó que los funcionarios y los fiscales dispusieran de los conocimientos necesarios para detectar, identificar, investigar y perseguir los delitos relacionados con las armas de fuego de forma holística, considerando cada arma de fuego como parte de una red delictiva más amplia y conectada.

 

Nuevas tendencias expuestas

La operación Trigger VI permitió, además, a los países detectar nuevas tendencias regionales que ayudarán a prevenir, descubrir y perseguir actividades delictivas en el futuro. Entre ellas se encuentran:

Se observa un aumento de la circulación de armas que suelen ser difíciles de rastrear, como las armas artesanales, las armas fantasma, las réplicas de armas y las armas con números de serie borrados, entre otras.

En las redes sociales se ha producido un aumento de los contenidos que fomentan el uso de armas de fuego para perpetrar delitos y actos de violencia.

Las armas de fuego suelen viajar desde Asia, Europa y Norteamérica hasta Sudamérica por correo, en piezas separadas repartidas en diferentes paquetes, y luego se vuelven a ensamblar para uso delictivo.

Las armas pequeñas son el soporte de muchas formas de delincuencia violenta, como la intimidación por parte de las bandas, el tráfico de personas y el terrorismo relacionado con el comercio ilegal de drogas.

 Se ha producido un aumento de la violencia doméstica y contra las mujeres con armas de fuego, lo que pone de manifiesto la importancia de promover la integración de la perspectiva de género tanto a nivel político como operativo.

 Los contrabandistas se aprovechan de las vastas costas sudamericanas, de sus montañas densamente boscosas y de sus numerosas pistas de aterrizaje clandestinas para transportar ilegalmente armas de fuego robadas dentro y fuera del continente.

El éxito de la operación Trigger VI y de la base de datos iARMS -la única base de datos mundial sobre armas de fuego ilícitas- ha sido posible gracias al generoso apoyo de la Unión Europea.