Quito, 22 de agosto de 2024 - La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y ONU Mujeres Ecuador unieron esfuerzos para fortalecer las capacidades de servidores públicos y lideresas comunitarias en la prevención de la trata de personas con fines de explotación sexual.
Para el efecto, ambas oficinas de Naciones Unidas en Ecuador, juntaron sus mandatos y competencias en la construcción de dos guías de prevención del delito de trata de personas para estos grupos priorizados.
Las guías son una herramienta amigable cuyo objetivo es difundir información en torno al delito de trata de personas, apoyar en la identificación de riesgos, entregar herramientas para diseñar planes de seguridad individuales y colectivos, y tener a la mano información para activar rutas de atención para ser utilizadas desde lo comunitario hasta lo institucional.
Los documentos están compuestos por módulos en los que se aborda temas como: igualdad de género; conceptos clave sobre la trata de personas; responsabilidad individual y colectiva para la respuesta a la trata, herramientas de detección, rutas de atención, entre otros.
Las guías han sido socializadas en cinco talleres en tres provincias: Imbabura, en la sierra norte; Sucumbíos, en la región Amazónica, y Pichincha, con la presencia de al menos 150 asistentes de organizaciones de la sociedad civil, funcionarios públicos de distintos niveles de gobierno y representantes comunitarios.
La metodología de la capacitación fue teórico-práctica en la que las y los participantes trabajaron en grupos. El material elaborado incluyó también un tríptico y afiches con un enlace que permite descargar la versión digital de la Guía comunitaria de prevención.
“Las dinámicas utilizadas facilitaron la comprensión de los temas tratados. Sabía que la mayor parte de víctimas son mujeres, pero es importante conocer que las niñas y niños también pueden serlo”, dijo Daniela Sánchez, funcionaria del Centro de Equidad y Justicia del Municipio de Otavalo. “Todas y todos podemos ser víctimas, pero hay poblaciones más vulnerables. La necesidad económica o la falta de educación básica son factores que aumentan la propensión”, dijo.
“Encontré en el taller un espacio de confianza. Con las guías tenemos más claro cómo detectar un caso de trata de personas y a quién podemos pedir ayuda”, opinó Rosa Cachiguango, quien forma parte del Comité Central de Mujeres de la Unión de Organizaciones Campesinas de Cotacachi (UNORCAC).
La Guía Comunitaria de Prevención está disponible en este enlace: