Las personas que usan drogas tienen múltiples vulnerabilidades a VIH, tuberculosis, hepatitis C y otras infecciones. Mas de once millones de personas se inyectan drogas de ellas más de 1.5 millones viven con VI y 5.6 millones viven con hepatitis C. En cuanto a las drogas estimulantes existe una asociación entre el uso de estimulantes y un aumento de las conductas sexuales de alto riesgo.
Las prisiones se caracterizan por una prevalencia relativamente alta del VIH, el virus de la hepatitis B y C y la tuberculosis, así como por un riesgo elevado de contraer dichas enfermedades y un acceso reducido a los servicios de salud.