Como país de origen, tránsito, destino y retorno, México está experimentando un importante flujo interno y externo de migrantes, especialmente de El Salvador, Guatemala y Honduras. Causas estructurales como la desigualdad, la pobreza, la falta de acceso a oportunidades y justicia, estereotipos de género y el desempleo, exacerban condiciones que permiten la comisión de crímenes contra las personas migrantes y otras violaciones a los derechos humanos. Proliferan las redes de traficantes de migrantes en todo México y la región, ofreciendo viajes peligrosos y falsas promesas a personas que buscan viajar al norte, particularmente a las poblaciones vulnerables, incluyendo pueblos indígenas, la comunidad LGBT+ y en particular, hay muchos Niños, Niñas y Adolescentes no acompañados que son más propensos a ser reclutados por distintos grupos criminales.
Institucionalizar el conocimiento especializado en materia de tráfico ilícito de migrantes con miras a aumentar la cantidad y calidad de las investigaciones que lleven al desmantelamiento efectivo de redes de traficantes en el marco del respeto a los derechos humanos.
Personal primer respondiente de policías estatales y federales, autoridades de migración, personal encargado de la investigación del delito de tráfico ilícito de migrantes perteneciente a la fiscalía general a nivel federal y estatal, personal encargado de la atención a víctimas, incluidos Niños, Niñas y Adolescentes, autoridades estadounidenses pertenecientes a CBP y diversas OSCs.