COVID-19 y el delito: el impacto de la pandemia en la trata de personas

Ciudad de México, 22 de febrero de 2022 - La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) realizó en México el lanzamiento a nivel regional del reporte “Los efectos de la pandemia de Covid-19 en la trata de personas y las respuestas a los desafíos”, desarrollado por la Sección de Trata de Personas y Tráfico de Migrantes de UNODC. 

La presentación contó con la participación de UNODC México, Brasil, Colombia y Costa Rica, quienes dialogaron sobre los retos y particularidades que han enfrentado sus países durante la pandemia.

El estudio ilustra el impacto devastador del COVID-19 en las víctimas y sobrevivientes de trata de personas. Asimismo, evalúa cómo las organizaciones de primera línea respondieron a los desafíos planteados por la pandemia y brindaron servicios esenciales a pesar de las restricciones.

La publicación muestra que las medidas para frenar la propagación del virus expusieron a las víctimas a una mayor explotación por la falta de acceso a los servicios esenciales para personas sobrevivientes de este delito. También detalla que los traficantes se aprovecharon de la crisis para capitalizar la pérdida de ingresos.

“Los traficantes se aprovechan de las vulnerabilidades y a menudo atraen a sus víctimas con falsas promesas de empleo”, explica el Jefe de la Sección de Trata de Personas y Tráfico de Migrantes de UNODC, el Sr. Ilias Chatzis.

El estudio también revela que los niños y niñas son cada vez más el objetivo de traficantes que utilizan las redes sociales y otras plataformas en línea para reclutar nuevas víctimas. “Los traficantes se adaptaron rápidamente a la 'nueva normalidad'. Respondieron al cierre de bares, clubes y salones de masajes, donde puede ocurrir la explotación, simplemente trasladando su negocio ilegal a propiedades privadas o en línea”, agrega el Sr. Chatzis.

Debido a los confinamientos y las limitaciones de los servicios de lucha contra la trata, las víctimas tuvieron incluso menos posibilidades de escapar de sus traficantes. Muchas víctimas de trata rescatadas se vieron obligadas a permanecer durante meses en albergues en los países donde habían sido explotadas en lugar de regresar a sus casas.

Asimismo, el reporte señala algunas prácticas prometedoras que se han llevado a cabo en las Américas, tales como el fortalecimiento de redes de fiscalías especializadas en trata de personas y tráfico ilícito de migrantes que priorizaron la cooperación en línea con equipos de investigación durante la pandemia. Las reuniones virtuales permitieron un intercambio eficiente de información sobre casos relacionados con estos delitos. 

“La pandemia nos ha enseñado que necesitamos desarrollar estrategias sobre cómo continuar las actividades contra la trata de personas a nivel nacional e internacional, incluso durante una crisis. Esperamos que los hallazgos de nuestro estudio y sus recomendaciones contribuyan a ello”, aseveró el Sr. Chatzis.

Por su parte, el Especialista Técnico del Departamento contra la Delincuencia Organizada Trasnacional de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Sr. John Grajales, afirmó: “La trata de personas es un delito que se comete para obtener un beneficio económico, para nosotros es importante identificar los flujos financieros asociados a los delitos de trata y buscar quitarles los bienes a las organizaciones criminales asociadas a la trata de personas y utilizar estos bienes en la restitución de las víctimas.”

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El reporte “Los efectos de la pandemia de Covid-19 en la trata de personas y las respuestas a los desafíos” está disponible en:

https://www.unodc.org/documents/human-trafficking/Covid_and_TiP_-spanish.pdf

Para más información favor de contactar a:

Mario Cordero: mario.cordero@un.org