Viena, 30 de julio de 2019 (Servicios de Información de las Naciones Unidas) - La trata de personas es un crimen y una violación que no debería tener lugar en nuestro mundo. No obstante, 225 000 víctimas de trata fueron detectadas entre 2003 y 2006 y hay muchas, muchas más víctimas ocultas que necesitan nuestra ayuda.
La trata de personas ocurre en todos los países. Aumenta en situaciones en las que el Estado de Derecho es débil y las personas carecen de oportunidades. Las crisis humanitarias y los conflictos crean un entorno en el que los tratantes pueden aprovecharse fácilmente de los vulnerables. De acuerdo con el último Informe Global sobre Trata de Personas, cerca de tres cuartas partes de las víctimas mundiales son mujeres. Treinta por ciento son niños.
El Día Mundial contra de Trata de Personas de este año es una oportunidad para llamar a los gobiernos a la acción, proteger a las víctimas y sus derechos, y hacer que los infractores rindan cuentas.
La comunidad internacional ha logrado algunos avances. El Protocolo para prevenir, suprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, de la Convención de Palermo ha estado en vigor por más de 15 años. Ha ayudado a guiar acciones legislativas, permitiendo así una mejor detección de las víctimas de trata, respuestas más eficaces por parte de la justicia penal, mejores perspectivas para el enjuiciamiento y medidas reforzadas para la protección de las personas afectadas. Más y más víctimas están siendo identificadas alrededor del mundo, y el número de países que reportan condenas por trata sigue creciendo. Pero debemos seguir adelante.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) apoya a los países en la prevención y el combate de la trata de personas mediante la implementación del Protocolo contra la trata. La Oficina dirige el Grupo Interinstitucional de Coordinación contra la trata de personas, y administra el Fondo Fiduciario Voluntario de las Naciones Unidas para las víctimas de la trata de personas. A través de la campaña de la UNODC, Corazón Azul, tanto los gobiernos como el sector privado y los ciudadanos comprometidos, pueden involucrarse para ayudar a que las víctimas se conviertan en supervivientes.
Combatir la trata de personas nos acerca al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los cuales llaman a eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas, combatir el crimen organizado y erradicar el trabajo forzoso, el abuso, la explotación y la violencia que sufren los niños. Luchar en contra de este flagelo mundial significa construir una sociedad en la que no se deja a nadie atrás.
En este Día Mundial contra la Trata de Personas hagamos un llamado a nuestros gobiernos para que intensifiquen las respuestas y otorguen a las víctimas el apoyo y la justicia que merecen.
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Sonya Yee
Redactora de discursos y vocera, UNODC
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Vínculo de interés: Mensaje del Secretario General 2019
https://www.un.org/es/events/humantrafficking/messages.shtml
