VIENA, 26 de junio - El uso indebido de drogas es un problema complejo en el que confluyen: salud pública, seguridad y los problemas sociales. Supone una pesada carga para nuestras familias y comunidades, que cobra más de medio millón de vidas al año. El Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas pone en el foco de atención esta crisis prevenible y la búsqueda mundial de respuestas eficaces.
La comunidad internacional está decidida a abordar y combatir el problema mundial de las drogas, reafirmando su determinación en la Declaración Ministerial aprobada por la Comisión de Estupefacientes en Viena el pasado mes de marzo. Para ser eficaces, se necesitan enfoques holísticos. Las soluciones integrales sólo son posibles cuando instituciones justas y humanas de justicia penal, salud y servicios sociales trabajan de la mano.
El tema del Día Internacional de este año, "Salud para la justicia - Justicia para la salud", refleja este imperativo.
Como trastorno de salud crónico, la drogodependencia debe prevenirse y tratarse de acuerdo con las normas y la ciencia internacionales. La cooperación en materia de salud y justicia es esencial para cerrar las brechas, asegurar que las respuestas incluyan a los jóvenes y las mujeres, luchar contra la discriminación y promover alternativas al encarcelamiento para las personas con trastornos por consumo de drogas.
La inclusión social y el fomento de la resiliencia, así como la rehabilitación y la reintegración, son fundamentales para ayudar a prevenir la delincuencia y la violencia. La conectividad y la comunicación en las familias, las escuelas y las comunidades pueden desempeñar un papel importante en el fortalecimiento de las defensas de nuestras sociedades contra las drogas.
También es necesario comprender mejor los problemas de las drogas. La investigación y el análisis son necesarios para fundamentar las políticas y permitir la cooperación internacional en torno a soluciones basadas en datos empíricos.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito sigue comprometida a apoyar a todos los países para que colaboren y promuevan enfoques equilibrados y basados en la salud y los derechos para hacer frente a los problemas de las drogas, sobre la base de los tratados de fiscalización internacional de drogas, las obligaciones en materia de derechos humanos y los objetivos de desarrollo sostenible.
