Mensaje del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres

Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas

 

26 de junio de 2020 - El apoyo mutuo y la información fiable han demostrado ser pilares para dar una respuesta eficaz a la pandemia de COVID-19 y salvar vidas.

La cooperación, los datos fidedignos y las medidas basadas en pruebas son igualmente vitales para hacer frente a los numerosos retos que plantea el problema mundial de las drogas, proteger la seguridad de las personas y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El tema de este año del Día Internacional contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas —“Un mejor conocimiento para una mejor atención”— habla de la necesidad de construir soluciones basadas en hechos y en la responsabilidad compartida.

La comunidad internacional cuenta con una sólida base para la acción, con un marco jurídico acordado y con compromisos esbozados en la Declaración Ministerial de 2019 de la Comisión de Estupefacientes. Las Naciones Unidas, en consonancia con su posición común sobre la política en materia de drogas, también están enriqueciendo la base de pruebas, entre otras cosas mediante el Informe mundial sobre las drogas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, que se publica anualmente.

También debemos esforzarnos por construir sobre aquello que ha dado buenos resultados. Como Primer Ministro de Portugal hace más de dos décadas, mi Gobierno puso en marcha una política en materia de drogas basada en la adopción de medidas firmes en dos esferas. En primer lugar, adoptando medidas enérgicas contra el tráfico de drogas y contra quienes se benefician de la miseria humana. Y, en segundo lugar, asegurándose de que quienes necesitaban tratamiento lo recibieran. Quienes adquieren una adicción a las drogas son ante todo pacientes y víctimas. Ese enfoque tuvo éxito y el consumo de drogas disminuyó considerablemente, en particular entre los jóvenes. Hoy en día, Portugal tiene una de las tasas de mortalidad por consumo de drogas más bajas de Europa.

Juntos podemos elaborar alternativas sostenibles a los cultivos ilícitos para la producción de drogas; luchar contra el tráfico de drogas y la delincuencia organizada transnacional; y lograr avances en las respuestas de la justicia, así como en los servicios de prevención, tratamiento y rehabilitación en relación con el consumo de drogas y las intervenciones relacionadas con el VIH. Y podemos hacerlo de manera que se tengan en cuenta las necesidades de las mujeres, los jóvenes y los grupos marginados y se respeten los derechos humanos.