Ciudad de México 05 de agosto de 2020 – Como parte deuna serie de talleres en línea sobre prevención del delito y violencia juvenil y en el marco del Programa Global para la Implementación de la Declaración de Doha, la Sede en Viena de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) en conjunto con la UNODC en México llevó a cabo el tercer seminario web “Juventudes y COVID-19 en México: Desafíos y respuestas relacionadas con el crimen, la violencia y el uso de drogas”.
EL evento contó con la participación de personas expertas como la Asesora Técnica de Catholic Relief Services, la Señora Isabel Aguilar Umaña; el Profesor-Investigador de la Universidad Veracruzana, el Señor José Alfredo Zavaleta; la Profesora de CASA A.C. y la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, la Señora Maria Teresa Almada Mireles y el Consultor Senior de Lantia Consultores, el Señor Roberto Valladares.
Durante la inauguración, el Representante de la UNODC en México, el Señor Kristian Hölge, señaló que la juventud está sufriendo estragos de la pandemia como violencia familiar, desempleo, pobreza y la cooptación por el crimen organizado. Para hacer frente a estos retos, la Oficina promueve la creación de liderazgos positivos con el proyecto “Jóvenes por el ODS 16”; herramientas para el manejo asertivo de emociones con el juego “Chuka: Rompe el Silencio” y la recuperación de espacios públicos por medio del arte, como la iniciativa “Comunidad en Paz” en el estado de Zacatecas.
Sobre este último punto, la Oficial de Prevención del Delito y Justicia Penal de la UNODC, la Señora Lucía González, ahondó sobre la importancia de generar acciones que contribuyan a prevenir la violencia y el delito de manera eficaz, integral y con la participación activa de jóvenes, objetivo plasmado en la Declaración de Doha de 2015. En sus esfuerzos por traducir estas metas en acciones concretas, la UNODC puso en marcha un programa global que incluye la prevención del delito juvenil a través de herramientas como el deporte y el fortalecimiento de habilidades para la vida, como el programa “Juega Vive”. Éste se ha puesto en práctica en 12 países de distintas regiones del mundo y ha impartido capacitaciones a 13,000 niñas y niños. Asimismo, mediante esta serie de webinars, la UNODC espera identificar el impacto de la pandemia sobre la violencia juvenil y las posibles respuestas durante y después de la pandemia.
Por su parte, la Señora Isabel Aguilar enfatizó la desvinculación de las personas jóvenes con el sistema educativo ocasionada por la falta de acceso a la formación, así como la existencia de una gran brecha digital que perjudica a estratos vulnerables y no los acerca con las nuevas formas de interacción educativa en línea.
El Señor José Alfredo Zavaleta señaló la forma en que la pandemia ha transformado las relaciones tradicionales en la familia, los espacios públicos y la comunidad, lo cual ha propiciado que la juventud tienda a resguardarse en redes cerradas de amistad que refuerzan la auto exclusión de un grupo, estrato y clase hacia otros.
El vacío en la información estadística sobre las afectaciones de la emergencia sanitaria en la juventud fue destacado por el Señor Roberto Valladares. A pesar de que el homicidio y el mercado de droga han disminuido durante la pandemia, ha aumentado el acceso y consumo de alcohol, sustancias inhalables y farmacéuticas.
Durante la segunda parte del evento se debatió sobre las posibles estrategias ante estos desafíos. Se enfatizó la necesidad de articular esfuerzos entre la sociedad civil, agencias internacionales y otros actores clave para incidir en los niveles municipal, estatal y local, así como propiciar la creación de espacios para la participación juvenil. Se destacó la necesidad de retomar políticas y acciones exitosas de otros países de la región y sistematizar prácticas comunitarias de prevención de la violencia durante el confinamiento focalizadas en los sectores de la juventud más vulnerables.
Durante la sesión de preguntas y respuestas, las y los panelistas aportaron recomendaciones para la cooperación internacional, tales como invertir en proyectos que puedan recuperar experiencias positivas, generar mejores estrategias donde jóvenes sean sujetos activos, y generar articulaciones entre actores sobre qué funciona en materia de prevención y qué no.
Como conclusión, el Gerente de Programa-Gestión de la UNODC en México, el Señor Markus Gottsbacher denotó la importancia de contar con un enfoque diferenciado para propiciar intervenciones más adecuadas a las necesidades de la juventud, así como evitar respuestas homogéneas y centradas en las personas adultas que no profundizan en las nuevas vulnerabilidades.
La serie de seminarios virtuales es una de las acciones mediante las cuales la UNODC contribuye a la implementación del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 16: Paz, justicia e instituciones sólidas.
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Para mayor información, favor de contactar a:
Markus Gottsbacher: markus.gottsbacher@un.org
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