Datos y tendencias del monitoreo de territorios afectados por cultivos ilícitos en Colombia (2020)

Por tercer año consecutivo se presenta reducción del área sembrada con coca: 7 % respecto a 2019

Bogotá D.C., 9 de junio de 2021. El Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (SIMCI) de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) reporta una reducción del 7 % en el área sembrada con coca en el país, pasando de 154.000 hectáreas (ha) en 2019 a 143.000 ha en 2020. La capacidad de obtención de cocaína por hectárea se ha incrementado en los últimos años a pesar de la reducción del área sembrada.

El informe completo del Monitoreo de Territorios afectados por Cultivos Ilícitos en Colombia correspondiente al año 2020 será presentado en el mes de julio con la integración de datos a la dinámica de los territorios y el análisis de las cifras.

Algunos hallazgos previos relevantes son:

Los departamentos que presentan incrementos notables en el área reportada entre 2019 y 2020 son Córdoba (30 %), Antioquia (27,5 %), Bolívar (18 %) y Chocó (18 %). En cuanto a la tendencia a la reducción el mayor impacto está asociado a departamentos con una concentración significativa históricamente: Caquetá (-54 %), Putumayo (-20 %) y Nariño (-17 %).

En 2020, el potencial de producción de clorhidrato de cocaína pura alcanzó 1.228 toneladas; la producción estimada de hoja de coca fue de 997.300 toneladas métricas (tm) y en relación con la productividad del cultivo, a nivel nacional, el rendimiento anual de hoja de coca por hectárea se determinó en 6.4 tm/ha/año.

Respecto a las áreas de manejo especial, 29 % del área con coca en 2020 se concentró en Parques Nacionales Naturales, Tierras de las Comunidades Negras y Resguardos Indígenas. De estas tres, solo se observa un leve incremento en Parques Nacionales Naturales; Catatumbo-Barí continúa siendo el parque natural con mayor afectación.

Desde hace cinco años se consolida una tendencia a la concentración de los cultivos de coca particularmente en zonas de frontera y en zonas geoestratégicas para el tráfico de cocaína. Cuando esta concentración se estabiliza por cuatro años o más se establece un enclave productivo. En 2019 se habían detectado 7 enclaves; en 2020 se consolidan dos nuevos enclaves (San Pablo-Taracué en Bolívar y Orito-Vides en Putumayo). Los enclaves productivos ocupan el 16 % del territorio afectado y contienen el 40,5 % de la coca.