Quizá vuestra niñez no tuvo ese toque caribeño que tuvo la mía, pero estoy segura de que sin importar de qué región del mundo sean, conocen la tarea tediosa de limpiar ventanas. A pesar de que a veces era una tarea laboriosa y larga, mi pequeña comunidad entendía su importancia. Al limpiar la suciedad de los vidrios, dejábamos entrar la luz cálida y brillante del sol, y nuestros hogares se volvían más luminosos y alegres. Limpiar las ventanas también nos permitía ver con más claridad todo lo que ocurría afuera: veíamos las necesidades de nuestros vecinos, y ellos veían las nuestras. Todos nos beneficiábamos de los ofrecimientos desinteresados de ayuda.
En tiempos en los que los conflictos violentos, el desplazamiento económico y un clima cambiante causan niveles más altos de incertidumbre y miedo alrededor del mundo, movimientos autoritarios y no democráticos intentan presentarse como el antídoto de tales problemas. En cambio, la solución debe ser el estado de derecho: una fuerza decisiva, estabilizadora y moderadora. Como juezas, debemos asegurarnos de cumplir con nuestras responsabilidades con el grado más alto de excelencia, y a cambio ganarnos la confianza del público, cuyo apoyo es fundamental para el estado de derecho.
El poder judicial no tendrá la confianza de la gente si lo consideran un baluarte del elitismo, la exclusividad y el privilegio arraigado, ajeno a los cambios en la sociedad y a las necesidades de los más vulnerables. En efecto, los ciudadanos van a encontrar dificultades para aceptar al poder judicial como garante de la ley y de los derechos humanos si los mismos jueces tienen actitudes discriminatorias. Es por esto que la presencia de las mujeres es esencial para la legitimidad del poder judicial.
La sextorsión, según lo define la Asociación Internacional de Mujeres Juezas (IAWJ), es el abuso de poder para obtener un beneficio o ventaja sexual. Como tal, es una forma de corrupción en la que el sexo, y no el dinero, es la dádiva del soborno. No está limitado a algunos países o sectores y puede ocurrir en cualquier lugar en el que aquellos a quien se les confiere poder carecen de integridad e intentan explotar sexualmente a los individuos vulnerables o que dependen de su poder.
La IAWJ explicó en pocas palabras el principio que subyace a la sextorsión: lo que distingue a la sextorsión de otros tipos de conductas sexualmente abusivas es la presencia tanto de un componente sexual como de un componente de corrupción. El componente sexual de la sextorsión surge a partir de un pedido, implícito o explícito, de involucrarse en cualquier tipo de actividad sexual no deseada, desde las relaciones sexuales a la exposición de partes privadas del cuerpo. El componente de corrupción deriva de la persona que demanda un favor sexual y que ocupa una posición de autoridad, de la cual abusan al intentar conseguir, o al aceptar, un favor sexual a cambio de ejercer el poder que se les confirió. En otras palabras, el agresor ejerce su autoridad para su propio beneficio.
La efectividad de cada tribunal depende de su aparente legitimidad, sobre todo ante la mirada del público. Esta percepción requiere no solo que los jueces respeten los más altos estándares de integridad e independencia, sino que también los estados respeten la independencia judicial y no socaven las decisiones judiciales.
Un poder judicial exitoso es uno en el que se nombra a sus miembros luego de un proceso riguroso que evalúa tanto las calificaciones legales del candidato como su integridad. Las distintas constituciones de los países y otras leyes exigen requisitos diferentes, pero es crucial que solo se nombre a las mejores personas para ocupar cargos judiciales. Las judicaturas no deben estar politizadas: esto significa que los partidos en el poder no deben nombrar jueces que respondan ante ellos sino ante la constitución y el público.
UNODC y la Republica Dominicana han unido fuerzas para promover el deporte como una herramienta para el desarrollo social, con capacitación en habilidades para la vida que ayuda a jóvenes a desarrollar la resiliencia ante la violencia, la delincuencia y el consumo de drogas.
La capacitación en habilidades para la vida basado en evidencia de UNODC, Juega Vive - una iniciativa del Programa Global para la implementación de la Declaración de Doha - ofrece un plan de entrenamiento de 10 sesiones basado en deporte, transfiriendo la experiencia acumulada de las Naciones Unidas y de otros socios en el compromiso para prevenir la violencia la delincuencia y el consumo de drogas, todo en un entorno deportivo.