El Programa Global de la Declaración de Doha y los Objetivos de Desarrollo Sostenible

 

El Programa Global de la Declaración de Doha está intrínsecamente vinculado al Programa de Desarrollo Sostenible de 2030 y a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) subsiguientes, que se aprobaron en 2015. Si bien el ODS 16 - Paz, Justicia e Instituciones Sólidas - es fundamental para las actividades del Programa Global, nuestro objetivo de mantener el estado de derecho significa que también se promueven varios otros Objetivos en nuestras cuatro áreas temáticas.

 

El componente de Integridad Judicial contribuye al ODS 16 promoviendo el acceso equitativo a la justicia para todos, reduciendo la corrupción y desarrollando instituciones eficaces y transparentes. La atención prestada por el componente a las cuestiones de integridad judicial relacionadas con el género ha sido un motor fundamental para la incorporación de las cuestiones de género en el poder judicial y para el logro del ODS 5 (Igualdad de Género). Los eventos organizados sobre el uso ético de la Inteligencia Artificial en los poderes judiciales también contribuyen al logro del ODS 9 (Industria, Innovación e Infraestructura). El componente también apoya la realización del ODS 17 (Alianzas para lograr los Objetivos), ya que la Red Mundial de Integridad Judicial es la primera red de múltiples partes interesadas creada para promover la integridad judicial.

 

Nuestro trabajo en materia de rehabilitación de los reclusos contribuye, entre tanto, a la realización de los ODS 4 (Educación de Calidad), el ODS 8 (Trabajo Decente y Crecimiento Económico), el ODS 11 (Ciudades y Comunidades Sostenibles), el ODS 16 y 17. La prisión, como parte del sistema de justicia penal más amplio, puede contribuir a la creación de una sociedad pacífica e inclusiva mediante la defensa del estado de derecho, asegurando un tratamiento adecuado y basado en los derechos de los reclusos y ofreciéndoles oportunidades de rehabilitación. En varias directrices de desarrollo sostenible se destacan también elementos clave para la reforma penitenciaria, como la necesidad de prestar servicios básicos de atención de la salud (ODS 3 - Salud y Bienestar) y de saneamiento (ODS 6 - Agua Limpia y Saneamiento), y las necesidades de grupos específicos de reclusos, incluidas las mujeres y las niñas (ODS 5). Como resultado de los programas de rehabilitación en las prisiones apoyados por el Programa Global, los reclusos tienen una mejor oportunidad de encontrar un trabajo decente tras su liberación, contribuir a la sociedad y enfrentar menos riesgos de reincidencia, lo cual aborda el ODS 10 (Reducción de las Desigualdades).

 

El componente de Prevención de la Delincuencia Juvenil mediante el Deporte contribuye al logro de los ODS 3, 4, 11 y 16 al proporcionar a los Estados Miembros un instrumento innovador en el marco de la iniciativa Juega, Vive para ayudar a reducir la delincuencia y promover la utilización del deporte como instrumento para crear zonas más seguras e inclusivas. El componente también contribuye al logro de los ODS 5 mediante la mejora del empoderamiento de las niñas y la lucha contra los estereotipos y actitudes negativas que justifican la violencia de género, y el ODS 10 mediante la participación directa de los jóvenes vulnerables de las comunidades marginadas.

 

Por último, los esfuerzos que realizamos en el marco de la iniciativa Educación para la Justicia (E4J) contribuyen al ODS 4 al apoyar a los educadores de nivel primario, secundario y terciario mediante una variedad de recursos educativos y actividades que contribuyen al logro del ODS 16. De este modo, las asociaciones de múltiples partes interesadas (ODS 17) forjadas en el marco de la iniciativa con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y diversas instituciones de enseñanza superior, como la Asociación Internacional de Universidades, permiten a E4J reforzar los conocimientos sobre los valores de la vida, así como sobre la delincuencia, la justicia y el estado de derecho. La E4J también contribuye al ODS 10 mediante la participación directa de grupos vulnerables como los pueblos indígenas.