Descubrir y prevenir la sextorsión en el poder judicial

Presidenta Teresita Leonardo de Castro

La Presidenta de la Corte Suprema Teresita Leonardo de Castro fue la primera mujer en convertirse en Presidenta de la Corte Suprema de Filipinas y es la expresidenta de la Asociación Internacional de Mujeres Juezas. Antes de trabajar en la Corte Suprema, se desempeñó como jueza en el Sandiganbayan (una corte especial anticorrupción) de Filipinas. Todas las opiniones expresadas en este artículo son únicamente las de la autora como experta externa y no reflejan necesariamente la posición oficial de la UNODC. Esta es una traducción no oficial realizada por Voluntarios de las Naciones Unidas.

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La sextorsión, según lo define la Asociación Internacional de Mujeres Juezas (IAWJ), es el abuso de poder para obtener un beneficio o ventaja sexual. Como tal, es una forma de corrupción en la que el sexo, y no el dinero, es la dádiva del soborno. No está limitado a algunos países o sectores y puede ocurrir en cualquier lugar en el que aquellos a quien se les confiere poder carecen de integridad e intentan explotar sexualmente a los individuos vulnerables o que dependen de su poder.

La IAWJ explicó en pocas palabras el principio que subyace a la sextorsión: lo que distingue a la sextorsión de otros tipos de conductas sexualmente abusivas es la presencia tanto de un componente sexual como de un componente de corrupción. El componente sexual de la sextorsión surge a partir de un pedido, implícito o explícito, de involucrarse en cualquier tipo de actividad sexual no deseada, desde las relaciones sexuales a la exposición de partes privadas del cuerpo. El componente de corrupción deriva de la persona que demanda un favor sexual y que ocupa una posición de autoridad, de la cual abusan al intentar conseguir, o al aceptar, un favor sexual a cambio de ejercer el poder que se les confirió. En otras palabras, el agresor ejerce su autoridad para su propio beneficio.

Es importante reconocer que la sextorsión viola las normas éticas fundamentales, porque incluso si un acto no constituye técnicamente una violación de la ley penal, las personas con autoridad no deben hacer un uso indebido de su poder al seducir a los subordinados o a los individuos sobre los que ejercen su autoridad, o al tentarlos de ofrecerles un favor sexual.

La principal barrera en una lucha efectiva contra la sextorsión es el miedo de la víctima de exponer al agresor por temor a las posibles represalias, las cuales pueden incluir un descenso de categoría, la retención de beneficios o incluso la pérdida del trabajo. Además, los abogados pueden negarse a representar a las víctimas de los jueces por razones similares, ante el miedo a que afecte de forma negativa su ejercicio del derecho en los tribunales.

 

Una forma de combatir la sextorsión es incorporar este asunto (y otras cuestiones relacionadas con el género) en la formación judicial. Por ejemplo, nuestras capacitaciones sobre sensibilidad a las cuestiones de género, llevadas a cabo por el Comité de Sensibilización en materia de Género en el Poder Judicial, incluyen lecciones y talleres sobre la sextorsión. La ley en Filipinas exige que todas las instituciones gubernamentales destinen un 5% de su presupuesto a la incorporación de cuestiones de género en sus programas y proyectos. Por lo tanto, existe un sustento legal para emplear fondos destinados a las cuestiones de género para la formación y divulgación de información sobre los males de la sextorsión, los remedios contra ella y su erradicación.

En Filipinas, se llevó a cabo una capacitación adicional sobre sextorsión como parte de un proyecto de tres años (Detener el abuso de poder con fines de explotación sexual) iniciado por la Asociación de Mujeres Jueces de Filipinas (PWJA) en colaboración con la IAWJ, que también contó con el apoyo del gobierno de los Países Bajos. El proyecto tuvo una misión doble: la preparación de un informe nacional que abordaba la sextorsión en las instituciones públicas y la preparación e implementación de un conjunto de herramientas para capacitar al personal de esas instituciones públicas sobre cuestiones de sextorsión.

Durante la implementación del programa de formación, los miembros del poder judicial se capacitaron sobre el marco estatutario, los marcos institucionales y presupuestarios y el sistema para recibir denuncias y para proteger a los demandantes en los casos de sextorsión. Las asociaciones de mujeres juezas en Tanzania, y Bosnia y Herzegovina también implementaron un proyecto similar.

En la implementación de su proyecto, el PWJA llevó a cabo una serie de asesorías multisectoriales en varias ciudades y municipios importantes, a las cuales asistieron todos los agentes del sistema judicial. Como resultado, hoy en día se usa mucho el término "sextorsión" en Filipinas para describir todos los actos englobados en su definición. Recientemente, a través de mi decisión en un caso presentado contra un abogado, la sextorsión se abrió camino en la jurisprudencia de Filipinas. El abogado fue expulsado del colegio de abogados luego de haber sido hallado culpable de sextorsión.

Crear consciencia al introducir el término en el discurso público y hacer responsables a los agresores nos ayudará en el camino para erradicar la sextorsión del poder judicial.