Mensaje de la Directora Ejecutiva de UNODC

Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y Abuso de Drogas 2023

 

Las drogas pueden causar enfermedad y muerte, hacer perder años de vida saludable y propagar violencia, daño y explotación.

Las personas afectadas por trastornos derivados del uso de drogas no son las causantes de estos problemas, son las víctimas.

Según el Informe Mundial sobre las Drogas 2023 de UNODC, 296 millones de personas consumieron alguna droga en el último año, mientras que más de 39 millones sufrieron trastornos provocados por su consumo.

En este Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Abuso de Drogas, hacemos un llamado a trabajar en respuestas fundamentadas en la empatía, respaldadas por la ciencia y centradas en las personas.

Personas que sufren de trastornos por el uso de drogas, pero que son señaladas y estigmatizadas en lugar de recibir tratamiento y cuidado.

Personas que se inyectan drogas y tienen un mayor riesgo de contraer y vivir con VIH, pero que se enfrentan al estigma, a la discriminación y a múltiples barreras para su tratamiento.

Personas que son encarceladas por delitos menores relacionados con drogas, en lugar de recibir una vía hacia la recuperación y rehabilitación.

Personas que son castigadas por recurrir a cultivos ilícitos de drogas por desesperación, en lugar de brindarles alternativas para contar con una fuente de ingresos sostenible.

Personas que continúan experimentando dolor debido al acceso desigual a medicamentos que contienen sustancias controladas.

Y personas a quienes se les niegan sus derechos, dignidad y oportunidades por consumir o haber consumido drogas.

Es tiempo de estigmatizar el mercado ilegal de drogas y no a las personas que resultan perjudicadas por él.

Necesitamos respuestas humanas, que dejen atrás actitudes obsoletas, y se centren en la salud y el bienestar de las personas y las comunidades afectadas.

Necesitamos acciones enfocadas en la aplicación de la ley para detener a los traficantes que se aprovechan de la miseria causada por el aumento en la producción de diversos tipos de drogas y la rápida expansión de la amenaza de las drogas sintéticas.

Y necesitamos destinar mayores recursos a la prevención, a la sensibilización, a la intervención temprana y a los servicios, para así fortalecer la resiliencia de nuestras comunidades.

Unámonos hoy contra el problema mundial de las drogas y pongamos a las personas primero.