No es ningún secreto que los terroristas y otros delincuentes buscan activamente material nuclear y otros materiales radiactivos con fines maliciosos. Esta es una amenaza de carácter transnacional. El Convenio Internacional para la Represión de los Actos de Terrorismo Nuclear (ICSANT), así como otros instrumentos jurídicos internacionales sobre seguridad nuclear, entre los que se cuentan la Convención sobre la Protección Física de los Materiales Nucleares y su Enmienda de 2005, son herramientas esenciales para prevenir y reprimir las conductas terroristas y otras conductas delictivas relacionadas con materiales nucleares u otros materiales radiactivos y mejorar la seguridad nuclear en todo el mundo. Estos instrumentos pueden beneficiar a todos los Estados partes facilitando la cooperación internacional, incluida la asistencia en materia de investigación forense nuclear, el intercambio de información por intermedio de las autoridades y los cauces de comunicación competentes, el enjuiciamiento penal y la extradición.
Del 30 de mayo al 1 de junio de 2023, se llevó a cabo en Dushanbé el ejercicio de simulación “Snow Leopard”, organizado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) junto con otras entidades, que tenía por objetivo de definir y demostrar mecanismos de cooperación regional e internacional eficaces para investigar y enjuiciar delitos de índole radiológica y nuclear. El ejercicio fue fruto de la colaboración entre los Gobiernos de Tayikistán, el Reino de los Países Bajos, Rumania y los Estados Unidos de América, en cooperación con la UNODC y la Oficina de Lucha contra el Terrorismo. Reunió a más de 50 expertos de entidades de control de fronteras, aduanas, autoridades reguladoras, organismos encargados de hacer cumplir la ley, Ministerios de Relaciones Exteriores y otros organismos pertinentes de Armenia, Azerbaiyán, Egipto, los Estados Unidos de América, Georgia, Kazajstán, Mongolia, el Reino de los Países Bajos, Rumania, Tayikistán, Türkiye, Turkmenistán y Uzbekistán, así como de la UNODC, la Organización Internacional de Policía Criminal-INTERPOL y otras entidades de las Naciones Unidas.
Durante los tres días que duró el ejercicio, los participantes mejoraron sus conocimientos y capacidades en los ámbitos siguientes:
- Aplicabilidad de las disposiciones del ICSANT y otros marcos jurídicos en materia de criminalización y cooperación internacional, las ventajas y los retos que entrañan prevenir delitos relacionados con materiales nucleares y otros materiales radiactivos, hacerles frente y enjuiciar a sus responsables;
- Intercambio de modelos eficaces de aprovechamiento del apoyo en materia de investigación forense nuclear y las consideraciones necesarias para su aplicación a la investigación de delitos radiológicos o nucleares o actos terroristas; y
- Ventajas y desventajas del uso de diversos mecanismos de intercambio de información en apoyo de las investigaciones penales relacionadas con material nuclear y otros materiales radiactivos y formas de mejorarlo, incluido el intercambio de datos derivados de investigaciones forenses nucleares para reforzar las investigaciones de actos terroristas y otros delitos y fomentar la cooperación regional e internacional en materia de seguridad.
El ejercicio se realizó en inglés y ruso con interpretación simultánea y fue cofinanciado en el marco del proyecto relativo al fomento de la universalización y la aplicación efectiva del Convenio Internacional para la Represión de los Actos de Terrorismo Nuclear, financiado por la Unión Europea.