La UNODC promueve el Convenio Internacional para la Represión de los Actos de Terrorismo Nuclear en Granada

El riesgo de que el material nuclear y demás materiales radiactivos se utilicen con fines terroristas u otros fines delictivos plantea una amenaza que trasciende fronteras y, por tanto, exige una respuesta eficaz y coordinada de la comunidad internacional. El Convenio Internacional para la Represión de los Actos de Terrorismo Nuclear (ICSANT) es un instrumento esencial que los Estados Miembros de las Naciones Unidas tienen a su disposición para hacer frente a esa amenaza.

El 7 de septiembre de 2021, la UNODC ofreció, junto con el Gobierno de Granada, un curso práctico nacional en línea sobre el ICSANT. La actividad dio seguimiento al curso práctico regional para determinados países de la CARICOM sobre la universalización y la aplicación efectiva del ICSANT, la Convención sobre la Protección Física de los Materiales Nucleares y las Instalaciones Nucleares (Convención sobre los Materiales Nucleares) y su Enmienda de 2005, que se celebró en Barbados en febrero de 2020.

El curso práctico comenzó con las palabras de apertura del Sr. Didier Trebucq, Coordinador Residente de las Naciones Unidas para Barbados y el Caribe Oriental, el Sr. O’Neil Hamilton, de la iniciativa global de no proliferación de la UNODC para África, Asia y América del Sur y Centroamérica para la aplicación de la resolución 1540 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y la Honorable Senadora Cathisha Williams, Secretaria Parlamentaria del Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Asuntos de la CARICOM de Granada.

En el curso práctico participaron representantes de la Real Fuerza de Policía de Granada, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Granada, la Administración Portuaria de Granada y la Aduana de Granada, quienes analizaron, junto con representantes de la UNODC, la importancia del ICSANT y los beneficios de adherirse a él.

Durante el curso práctico se presentaron las disposiciones fundamentales y los rasgos distintivos del Convenio, así como un estudio de caso práctico para ilustrar por qué cada país debería ser parte en él. Además, el curso práctico ofreció a los participantes una visión general de la labor que realiza la UNODC y las actividades de asistencia técnica que los Estados Miembros tienen a su disposición.

La actividad se realizó en el marco del proyecto de la UNODC, financiado por el Gobierno del Canadá, dirigido a contribuir a la universalización de los marcos jurídicos internacionales relativos a la seguridad nuclear.