América Latina y el Caribe es el origen de toda la cocaína consumida a nivel global19 y en algunos países de la región se ha reportado la producción a gran escala de cannabis, metanfetaminas y heroína con fines de tráfico transnacional. Las principales organizaciones criminales de la región parecen estar implicadas en el tráfico de metanfetamina hacia Norteamérica y la región Asia-Pacífico, lo que demuestra una vez más los vínculos existentes entre las áreas de mandato de UNODC. El cultivo de la planta de coca y la producción de cocaína han alcanzado niveles récord en años recientes.
También hay indicios de que el proceso de producción de cocaína podría extenderse a nuevos países. El tráfico a gran escala se produce a través de una variedad de canales, incluido el transporte terrestre, vuelos clandestinos (en Sur y Centroamérica), semi-sumergibles, embarcaciones pesqueras y lanchas rápidas en mar abierto, vías fluviales y comercio en contenedores.
En el contexto de la pandemia de COVID-19, los cambios en los mercados de drogas ilícitas variaron según el caso.
Por ejemplo, la producción de opiáceos no parece haber sido interrumpida en la región, al no haberse registrado grandes cambios con respecto al período previo a la pandemia.
Evidencia derivada de las incautaciones sugiere que, a nivel general, una vez que los países comenzaron a flexibilizar sus restricciones, el tráfico de drogas se reanudó rápidamente, aunque se observaron algunos cambios en las rutas del narcotráfico y un uso más frecuente de las rutas marítimas.
Por más de dos décadas, UNODC ha venido apoyando a los Estados Miembro de América Latina y el Caribe a abordar de manera eficaz las amenazas planteadas por las drogas mediante la promoción de un enfoque multidisciplinario e integral que combina la prevención y la interdicción y busca un equilibrio entre las estrategias enfocadas en la oferta y la demanda, en línea con las Convenciones sobre Drogas de la ONU . Dicho enfoque se refleja también en el Documento Final de la UNGASS de 2016 sobre el Problema Mundial de las Drogas, el cual promueve un abordaje basado en la salud pública y destaca los vínculos entre las drogas y una serie de aspectos transversales como los derechos humanos, el género, la proporcionalidad de las sentencias por delitos vinculados con las drogas y el desarrollo en general.