Esta Visión Estratégica resalta a América Latina y el Caribe como pionera en la cooperación Sur-Sur y como una región clave en el ámbito de la política internacional para atender cuatro áreas de acción: abordar el problema mundial de las drogas, combatir la delincuencia organizada transnacional, luchar contra la corrupción y los delitos económicos, y fortalecer la justicia penal y la prevención del crimen.
Mediante las distintas modalidades de cooperación técnica, las Oficinas de UNODC en la región, incluidos los países de América Central y el Caribe, llevarán esta visión a la práctica considerando seis catalizadores de cambio:
1) colaboración flexible multinacional;
2) iniciativas de cooperación basadas en evidencia;
3) proyectos que aborden el vínculo entre seguridad;
4) desarrollo, promoción de un enfoque centrado en las personas;
5) fortalecimiento de las alianzas y
6) uso de las tecnologías y la comunicación
La Visión Estratégica fortalece las alianzas regionales para el Desarrollo Sostenible y consolida a América Latina y el Caribe como una región con objetivos compartidos para forjar la paz y el Estado de Derecho.
El desarrollo de la Visión Estratégica para ALC, la primera de este tipo para UNODC en la región, siguió un proceso altamente consultativo y se basó en las investigaciones y publicaciones existentes de UNODC. Fue unánimemente acogida y alentada por sus interlocutores, que la entendieron como un ejercicio crítico para que UNODC siga siendo relevante, así como para que la Oficina pueda forjar alianzas más amplias e incisivas en el futuro.
Las principales fortalezas de UNODC reconocidas por las partes interesadas son su enfoque altamente especializado, la experiencia de su personal y su capacidad técnica para trabajar en las áreas de su mandato, así como su sólida red de oficinas de campo.
Las consultas celebradas para elaborar dicho documento confirmaron que la relevancia política de UNODC, respaldada por las convenciones internacionales sobre la delincuencia y las reglas y normas de las Naciones Unidas en materia de prevención del delito y justicia penal, es respetada y reconocida como esencial.