La pandemia de COVID-19 y la adopción de medidas apropiadas contra ella han estado acaparando la atención de los Estados Miembros de las Naciones Unidas. Sin embargo, el riesgo de terrorismo nuclear sigue siendo inminente, y posiblemente mayor. Uno de los aspectos más importantes de la misión de la UNODC sigue siendo la labor orientada a prevenirlo y contrarrestarlo, que realiza principalmente a través de su programa de prevención del terrorismo químico, biológico, radiológico y nuclear (QBRN).
El Convenio Internacional para la Represión de los Actos de Terrorismo Nuclear, aprobado en 2005 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, sienta las bases para armonizar las disposiciones sobre penalización en todas las jurisdicciones, reforzando de ese modo el marco de cooperación internacional contra los actos de terrorismo perpetrados con material nuclear u otro material radiactivo y facilitando esa cooperación.
El 11 de noviembre, en el marco de sus actividades de promoción del Convenio a nivel más amplio, la UNODC organizó un curso práctico en línea para los Estados africanos de habla inglesa que todavía no son partes en ese instrumento. Participaron en el curso funcionarios de los Gobiernos de Angola, Botswana, Eswatini, Etiopía, Gambia, Liberia, Mauricio, Rwanda, Sierra Leona, Uganda y Zimbabwe, con el fin de promover la universalización y la aplicación efectiva del Convenio.
El curso práctico formaba parte de un proyecto más amplio, financiado por la Unión Europea, sobre la promoción, universalización y aplicación efectiva del Convenio. Ese proyecto fue aprobado por la Unión Europea en virtud de la Decisión (PESC) 2018/1939 del Consejo, de 10 de diciembre de 2018, relativa al apoyo de la Unión a la universalización y la aplicación efectiva del Convenio Internacional para la Represión de los Actos de Terrorismo Nuclear.
Inauguraron el curso práctico el Sr. Masood Karimipour, Jefe de la Subdivisión de Prevención del Terrorismo de la UNODC, y el Excmo. Sr. Stephan Klement, Representante Permanente de la delegación de la Unión Europea ante las Naciones Unidas en Viena.
El Sr. Joaquín Zuckerberg, Oficial de Programas de la Subdivisión, presentó el Convenio, concretamente sus disposiciones sobre penalización y sobre su ámbito de aplicación. El Sr. Zuckerberg reafirmó la necesidad de universalizar la aplicación del Convenio en los países, a fin de garantizar que no haya refugio seguro para quienes participen en actos de terrorismo nuclear. Además, explicó el mandato de la UNODC y su constante labor orientada a prevenir el terrorismo nuclear, refiriéndose en particular a los instrumentos y publicaciones disponibles.
La Sra. Ruth Aurélie Josepha Kouankam Epse Schlick, magistrada del Departamento de Legislación del Ministerio de Justicia del Camerún, presentó los marcos jurídicos aplicables a la adhesión a un tratado internacional y explicó las medidas necesarias para hacerse parte en él. Además, recordó las dificultades y obstáculos con que ha tropezado el Camerún para adherirse al Convenio.
El Sr. John Dahua Adamu, Director Jurídico y Jefe de la Dependencia Jurídica de la Dirección de Reglamentación Nuclear de Nigeria, destacó la experiencia de su país en la aplicación de la legislación nacional relativa al Convenio. Se centró en las dificultades y las enseñanzas extraídas de esa experiencia, señalando en particular la necesidad de colaboración internacional para establecer un régimen de seguridad nuclear eficaz.
Puede obtenerse más información sobre el Convenio Internacional para la Represión de los Actos de Terrorismo Nuclear escribiendo a la dirección unodc-icsant@un.org.