La Ciencia del Afecto

La ciencia demuestra que ser cariñoso, amoroso y sensible son acciones importantes que los padres pueden hacer para ayudar al desarrollo de los niños. Los beneficios del afecto físico perduran durante toda la infancia y edad adulta.

¿Cuál es la ciencia que está detrás?
  • El afecto físico como los abrazos y las sonrisas liberan oxytocina, también conocida como la hormona del amor.
  • El afecto como los abrazos, tomarse de la mano, y sonreír puede ayudar a los niños a crecer más sanos, inteligentes, felices y resistentes.
  • El contacto humano es esencial para el desarrollo del cerebro y crecimiento físico.
  • La oxytocina puede estimular el crecimiento, reforzar el sistema inmune y hasta ayudar a que se cicatricen las heridas más rápidamente.
  • La oxitocina puede reducir estrés, liberar ansiedad y reducir la presión arterial.
  • El afecto hace que los niños se sientan amados, les ayuda a ser más resistentes y fuertes.
  • El afecto ayuda a construir confianza y ayuda al vínculo entre padres e hijos.
  • Cuanto más afecto reciba el niño, mayor será su seguridad y su deseo de explorar el mundo.

Hecho posible gracias al generoso apoyo del Gobierno de Francia.