Este módulo es un recurso para los catedráticos  

 

¿Qué es la gobernanza?

 

La palabra gobernanza proviene de la voz griega «kubernaein» y el verbo latino «gubernare», que significa «dirigir». Al compartir la misma raíz lingüística, se solía utilizar este término de manera intercambiable con el término «gobierno». Sin embargo, mientras que «gobierno» se define a grandes rasgos como un conjunto de instituciones establecidas por constituciones y leyes, la «gobernanza» hace referencia, en términos generales, a la relación entre el comportamiento de los gobernantes y los gobernados. Las Naciones Unidas definen la gobernanza como «las estructuras y los procesos por los que una organización social —ya sea una familia, una empresa o una institución internacional— se rige, lo que puede ir desde el control centralizado hasta la autorregulación» [cita traducida] (consulte United Nations, 2016, p. iv). La ONU también definió la gobernanza de una manera más simple al referirse a ella como «el proceso de adopción de decisiones y el proceso mediante el cual se aplican o no tales decisiones» [cita traducida] (consulte UNESCAP, 2009, p. 1). Aun así, los términos gobernanza y gobierno están estrechamente relacionados: las instituciones gubernamentales promulgan leyes y prestan servicios públicos, mientras que la gobernanza hace referencia a un conjunto más amplio de relaciones entre los ciudadanos comunes y los funcionarios públicos que aplican las leyes y prestan servicios, entre las diferentes instituciones gubernamentales (a veces conceptualizadas como «sistema de equilibrio de poderes») y las entidades privadas que participan en el diseño y la aplicación de políticas, y entre las instituciones formales y las informales. En otras palabras, la gobernanza se refiere a la manera en que las personas con poder ejercen tal poder, de manera formal o informal, y describe cómo funcionan las instituciones y cómo se relacionan los Estados con las sociedades de manera más amplia, en vez de hacerlo solo a través de los órganos gubernamentales convencionales (Grindle, 2017). De este modo, las cuestiones de gobernanza convergen con las cuestiones sobre el liderazgo ético y la integridad pública (consulte, respectivamente, el Módulo 4 y el Módulo 13 de la Serie de Módulos Universitarios de E4J sobre Integridad y Ética). Cabe resaltar que, aunque el presente módulo analiza la gobernanza principalmente en el contexto del sector público, el término puede asociarse con cualquier organización o agrupación a cualquier nivel y se utiliza en muchos contextos, tales como la gobernanza corporativa, la gobernanza mundial, la gobernanza local, nacional o internacional, e incluso en el ámbito familiar (para un mayor análisis, consulte la página web del Institute on Governance).

Por lo general, la gobernanza se relaciona con las instituciones, el poder, el orden, la justicia y la equidad. En el sector público, la gobernanza también hace referencia al proceso de ejercer poder que, en este caso, implica la adopción y promulgación de políticas públicas eficaces, procedimientos legítimos que rindan cuentas ante la ciudadanía, así como leyes que afectan tanto la interacción humana e institucional como el desarrollo económico y social de manera directa (Rose-Ackerman, 2016). De este modo, el estudio de la gobernanza suele enfocarse en el diseño y la aplicación de modernos programas regulatorios de bienestar social y de sistemas masivos de prestaciones públicas, como las pensiones de jubilación, los seguros médicos, etc. Asimismo, trata de fomentar la prestación eficiente de servicios de modo que se ajusten a ideales democráticos y a límites de recursos (Rose-Ackerman, 2016).

 
Siguiente: ¿Qué es la buena gobernanza?
Volver al inicio