Este módulo es un recurso para los catedráticos 

 

La evaluación de riesgos en la práctica

 

Existen ejemplos de medidas internacionales que usan la evaluación de riesgos para enfocarse, de manera más eficiente, en las operaciones de la delincuencia organizada. Por ejemplo, Finlandia, Hungría, Italia y Países Bajos informaron sobre un análisis a profundidad de 15 casos importantes de delincuencia organizada en el que se encontraron «señales de alerta» que sugerían proponer posibles medidas preventivas (Van de Bunt y van der Schoot, 2003). Estos casos involucraban tráfico de mujeres, tráfico ilícito de migrantes y tráfico de drogas. El análisis encontró tres factores en común a estos casos:

  • La demanda de productos y servicios ilegales provenientes del entorno legal;
  • El abuso de facilitadores en el entorno legal (p. ej., funcionarios públicos, propietarios, taxistas); y
  • La disponibilidad de «herramientas» (p. ej., documentos fraudulentos o lavado de dinero.

Tanto los países de la Unión Europea como los de América del Norte han examinado las medidas individuales y estructuradas para la reducción de los riesgos asociados con la delincuencia organizada, que incluyen medidas de control del lavado de dinero, la prevención de falsificación de documentos y hacer más difícil la fabricación de drogas sintéticas, el tráfico de bienes culturales robados, la restricción sobre la madera y el contrabando de cigarros (Graycar y Felson, 2010; Nelen, 2010). Además, ha habido esfuerzos por excluir la participación de algunas personas y organizaciones en diferentes mercados, como el de la construcción y obras públicas, debido a asociaciones con actividades de la delincuencia organizada en el pasado (Savona, 2010). Estos esfuerzos para la reducción de riesgos son notables porque no están dirigidos principalmente a los autores de la delincuencia organizada, sino a las circunstancias que facilitan las actividades de la delincuencia organizada (Cartwright y Bones, 2017). De esta manera, los esfuerzos en materia de la aplicación de la ley pueden volverse esfuerzos para la reducción y prevención de riesgos cuando están dirigidos a alcanzar metas a más largo plazo que van más allá del enjuiciamiento de un solo caso.

En varias partes del mundo se realizan esfuerzos para tratar la delincuencia organizada mediante un enfoque de evaluación de riesgos. El Sistema de Exploración, Análisis y Notificación de la Europol (SCAN) brinda a los Estados miembro de la UE avisos estratégicos de alerta temprana sobre nuevas amenazas de la delincuencia organizada basadas en evaluaciones tempranas (Europol, 2010). Los esfuerzos para llevar la investigación a la práctica en el Reino Unido y Canadá también se han centrado en la reducción de la delincuencia organizada en vez de solo el enjuiciamiento de los delincuentes conocidos (Kirby y Nailer, 2013; Savona, Calderone y Remmerswaal, 2011). Además, los esfuerzos hechos por el Foro Económico Mundial y otras organizaciones ahora se centran en los precursores y facilitadores de la delincuencia organizada con el fin de evaluar las amenazas y enfocar los esfuerzos de prevención de una mejor manera (Foro Económico Mundial, 2012).

Una evaluación de varias herramientas para la evaluación de riesgos en materia de delincuencia organizada revisó sus fortalezas y debilidades, y dio algunas recomendaciones útiles para el camino que se debe seguir contra la delincuencia organizada (Shaw, 2011). Las recomendaciones son las siguientes:

  • Se debe desarrollar y poner a prueba un conjunto estandarizado de metodologías, capacitaciones y directrices para las condiciones específicas de los Estados luego de un conflicto.
  • Es necesaria la participación de diversos expertos en la finalización de las directrices, así como en las evaluaciones en sí.
  • Se deben realizar evaluaciones como un esfuerzo conjunto de múltiples actores y no exclusivamente como un proyecto de los organismos encargados de la aplicación de la ley.
  • Las evaluaciones deben utilizar estudios basados en la comunidad y la recopilación de información para determinar las dinámicas del tráfico ilícito y su impacto.
  • Desde un principio, se debe determinar el proceso de aplicación de la evaluación de amenazas a la planificación estratégica y la política.
  • Se debe repetir la evaluación de amenazas en el tiempo para monitorear las tendencias y mejorar las metodologías.
  • Se deben usar las evaluaciones de amenazas como una herramienta para asignar los recursos, determinar las áreas de asesoramiento técnico y medir el progreso.

Las evaluaciones de riesgo en materia de delincuencia organizada son una herramienta valiosa para los organismos encargados del cumplimiento de la ley, al igual que para otras organizaciones del sector público y privado, ya que permiten el entendimiento desde una visión anecdótica hasta una evaluación sistemática del panorama general. Este entendimiento ayuda a definir la selección de prioridades y sugiere métodos para el planteamiento de la intervención y prevención. En algunos lugares, esto ha contribuido al desarrollo de la «vigilancia policial conducida por la inteligencia», un enfoque que reconoce la importancia y el valor de la información penal oportuna y precisa, así como la información e inteligencia para hacer frente a la delincuencia organizada de manera efectiva (Carter y Carter, 2009; Ratcliffe, 2016; UNODC (b), 2010). Un elemento clave de la vigilancia policial conducida por la inteligencia es la mejora del entendimiento de cómo los delincuentes operan y toman decisiones delictivas. Las evaluaciones de riesgos son un método importante para tomar decisiones informadas en respuesta a la delincuencia. 

 
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