Este módulo es un recurso para los catedráticos  

 

Ubicaciones y actividades relacionadas con el tráfico de vida silvestre

 

Concentraciones del tráfico de vida silvestre

Como otros delitos, el tráfico de vida silvestre se concentra entre lugares, tiempo, rutas y productos. Estudios de caso sobre diferentes especies señalan los factores oportunistas subyacentes que explican por qué el tráfico de vida silvestre se concentra de varias maneras, a la vez que ofrecen algunas maneras que pueden reducir el tráfico a través de intervenciones de prevención explícitas y espaciotemporales.

Productos populares

Los humanos no desean todas las especies de vida silvestre por igual, y tampoco le son accesibles de la misma manera y, por lo tanto, se espera que la caza furtiva se distribuya de manera desigual entre las especies de vida silvestre. El llamado análisis de «productos populares» examina si ciertas especies se cazan furtivamente o se trafican con más frecuencia que otras. Por ejemplo, las incautaciones de vida silvestre que se realizan en los puntos de entrada de Asia, la Unión Europea y Estados Unidos muestran que ciertos grupos taxonómicos de vida silvestre se trafican desproporcionadamente hacia los mercados de mayor demanda, mientras que otros pocas veces se incautan (consulte, p. ej., Kurland y Pires, 2017).

Se usó el «modelo CRAVED (en inglés)» (ocultable, removible, disponible, valioso, agradable y desechable) para explicar por qué ciertos productos, como los loros (Pires y Clarke, 2012), los peces y los crustáceos (Petrossian y Clarke, 2014; Petrossian et al, 2015) a menudo se extraen del medio natural y se trafican posteriormente. Esta línea de investigación ha encontrado que una mezcla de variables del lado de la oportunidad (y de la demanda) explica por qué determinadas especies se encuentran en un mayor riesgo de ser capturadas ilegalmente. Por ejemplo, las especies de loros más abundantes y accesibles a menudo se cazan furtivamente en Perú y Bolivia (Pires y Petrossian, 2016; Pires, 2015).

Regional perspective: Eastern and Southern Africa
 

Example: Beyond the CRAVED model – the CAPTURED model

While the CRAVED model has been useful in determining in-demand products at the early theft stage of a crime, it’s applicability in later stages is limited, as it falls short of accounting for some unique characteristics and nuances of wildlife products. With the purpose of adapting and extending the original CRAVED model, Moreto and Lemieux (2014) developed the CAPTURED model.

CAPTURED stands for: concealable, available, processable, transferrable, useable, removable, enjoyable, desirable.

This model is designed to suit as a conceptual framework that takes into account the varying characteristics of wildlife products as they move through a market and along the supply chain. For example, the model factors in whether a product is processable, which is relevant when investigating wildlife products that are subject to alteration after harvest, such as ivory that is carved into trinkets.

The authors argue that the CAPTURED model is better suited when looking at the dynamic and influential nature of product characteristics within different markets. Yet, they acknowledge that the CRAVED model is suited to examine why specific products are targeted over others based on their characteristics.

(Moreto, & Lemieux, 2015)
 

Patrones espaciotemporales

Muchos estudios han encontrado concentraciones espaciotemporales de la caza furtiva. Por ejemplo, los exámenes de ADN de los marfiles confiscados han revelado que la caza furtiva de elefantes se concentra geográficamente en muchas zonas de conflicto en África (Wasser et al, 2015). Otros estudios corroboran estos hallazgos y revelan que la caza furtiva de elefantes ha resultado ser particularmente problemática en solo unos pocos países durante un periodo de 20 años (Lemieux y Clarke, 2009). A nivel local, en un estudio, se encontraron lugares clave para la caza furtiva de elefantes en un parque nacional en Kenia y esos incidentes se concentraron durante la temporada seca. En este mismo parque, la caza furtiva de elefantes estaba relacionada de manera significativa con una alta concentración de elefantes, agua y caminos (Maingi et al, 2012). En congruencia con estos resultados, otras investigaciones sobre la caza furtiva de ciervos, rinocerontes y la recolección de ginseng americano y secoya roja han mostrado concentraciones espaciales y un vínculo con la accesibilidad (es decir, los caminos) y la disponibilidad de objetivos (Kurland et al, 2017).

Rutas calientes e instalaciones riesgosas

Muchos estudios muestran que el delito a menudo se concentra entre «rutas calientes» (Tompson et al, 2009) e «instalaciones riesgosas» (Eck et al, 2007). Este tipo de investigación sugiere que las «rutas calientes» se usan de países particulares a puertos particulares. Con el uso de la información recuperada de la base de datos LEMIS del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos (USFWS), un estudio publicado en 2017 reveló que sólo una cantidad pequeña de países de exportación representa la mayoría de las incautaciones de vida silvestre que entran a Estados Unidos y que un número pequeño de puntos de entrada incautan una cantidad desproporcionada de contrabando de vida silvestre (Kurland y Pires, 2017). Por ejemplo, las investigaciones sobre las «instalaciones riesgosas» han demostrado que las naves pesqueras problemáticos (es decir, naves involucradas en la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR)) visitaban con mayor frecuencia puertos pesqueros más grandes, con mayor tráfico y situados en países que tenían niveles más altos de corrupción e inspecciones pesqueras menos eficaces (Petrossian et al, 2015).

 

Recolección y cosecha

El paso inicial en el tráfico de vida silvestre es la recolección, la caza furtiva o la cosecha del animal o planta, ya sea vivo o muerto, para posteriormente ser procesado en un producto o derivado de algún tipo. El tráfico de vida silvestre es diferente del tráfico de otras formas de contrabando. En la mayoría de los mercados delictivos, la mayor parte de los daños solo ocurre cuando el contrabando llega a su consumidor final. En cambio, el principal daño causado por el tráfico de vida silvestre se produce cuando se consigue el contrabando. Una vez que se obtiene ilegalmente la vida silvestre, ya se ha producido el daño, independientemente de lo que suceda después en el mercado (UNODC, 2017).

Ejemplo: Captura de aves vivas

El tráfico de aves suele involucrar animales vivos, a menudo especies exóticas que los consumidores utilizan como mascotas. Por lo tanto, la caza furtiva requiere métodos que capturen al ave en lugar de matarla. Sin embargo, muchos métodos que se usan para capturar aves son completamente crueles y dañinos para el animal en cuestión. Alternativamente, los cazadores furtivos pueden robar huevos o aves jóvenes de los nidos.

Por ejemplo, se suelen cazar lechuzas utilizando el método de «látex o bambú». Se unta el pegamento de látex sobre una caña de bambú. Una vez que se ubica a la lechuza, el cazador mueve lentamente las ramas untadas de pegamento hacia el ave, que se pega tras el contacto y luego puede bajar al ave. Este método se usa porque no se pretende liberar a las lechuzas más adelante o tenerlas como mascotas, y no se le da mucha consideración a su plumaje sucio (Ahmed, 2010).

Asimismo, el encalado, otro término que se refiere cubrir una rama con una sustancia pegajosa con el fin de capturar aves, solía ser un método común para capturar loros, pero la mayoría de cazadores ya no lo utilizan, ya que puede dañar gravemente a las aves, lo que también reduce su precio en el mercado. En cambio, la caza furtiva de nidos es más común y una de las maneras más fáciles de obtener loros. Existen dos métodos que generalmente se usan para recolectar polluelos: talar el árbol de anidación (para especies como los guacamayos que construyen sus nidos muy alto) o abrir las cavidades del nido para sacar los polluelos. Ambos métodos son muy destructivos, sobre todo porque ya no se pueden utilizar estos lugares para futuras anidaciones. Con el fin de compensar la mortalidad, se capturan hasta cuatro veces más loros de los que llegan al mercado (Weston y Memon, 2009; Cantú Guzmán et al, 2007)

Otro método que se usa para capturar loros es la colocación de redes. Las redes de neblina que se confeccionan con nailon de seda negra son las que se suelen emplear porque a las aves se les hace difícil verlas. También, este método trae consigo una alta tasa de mortalidad debido al estrés (Cantú Guzmán et al, 2007).

Las aves cantoras se cazan generalmente con trampas como jaulas de alambre o de madera. Se coloca un ave dentro de la jaula para atraer a otras. En algunos casos, los teléfonos celulares o dispositivos de audio tocan el sonido del ave cantora que está dentro de la jaula. La jaula tiene dos o más entradas en la parte de arriba con trampillas. La trampilla se cierra cuando el ave se posa en la percha, que es la que la activa (Cantú Guzmán et al, 2007).

Ejemplo: Elefantes africanos

Con base en estimaciones de 2013, se puede encontrar elefantes en 37 países de África. El 60 % de la población conocida y probable de elefantes vive en solo tres de ellos, específicamente en Botsuana, Tanzania y Zimbabue. En 2011, se estimó que anualmente el 7 % de los elefantes de África se caza de manera furtiva. Dado que las poblaciones de elefantes no incrementan a tasas superiores al 5 % cada año, la disminución neta es significativa (UNODC, 2016).

Como se mencionó anteriormente, las actividades de caza furtiva a menudo se concentran en lugares específicos. Los lugares y patrones de la caza furtiva de los elefantes han cambiado en los últimos diez años junto con la disminución de las poblaciones de elefantes. Algunos de los países más afectados por la caza furtiva son los que poseen mercados no reglamentados de marfil (es decir, países sin vigilancia policial y aplicación de la ley contra la venta nacional de marfil), los afectados por la corrupción, la guerra civil y los que bordean estos países (Lemieux y Clarke, 2009).

En la primera década del siglo XXI, los países del centro de África estuvieron en el epicentro de las actividades de caza furtiva. En los últimos diez años, estas actividades se han desplazado a dos ubicaciones principales. La primera es la zona fronteriza del Congo, Guinea Ecuatorial y de Gabon, conocida como la zona TRIDOM (trinacional de Dja-Odzala-Minkébé) en la cuenca del Congo. La otra es el corredor Selous-Niassa en la frontera entre Mozambique y Tanzania (Miller et al, mayo de 2015). Según la UICN, Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, Tanzania ha perdido más del 60 % de sus elefantes en la última década. Las estimaciones de las áreas estudiadas en Mozambique muestran una pérdida de aproximadamente la mitad de la población actual comparable, con pérdidas particularmente intensas en el norte del país. La importancia del sur de Tanzania/norte de Mozambique para el mercado ilegal del marfil se ha demostrado repetidamente en los análisis de ADN de colmillos confiscados (UNODC, 2017).

 

Tráfico

Luego de la recolección inicial (caza furtiva o cosecha), el animal, la parte del animal o la planta necesita transferirse al comprador. Dependiendo de los productos y del uso, puede pasar primero por un procesamiento, modificación o fabricación para alterarlo para el uso al que está destinado.

Los métodos que se usan para trasladar el contrabando del lugar de origen al de destino dependen de innumerables factores como ubicaciones, distancia, controles fronterizos y otras inspecciones, documentación, pero también de los requisitos específicos de los productos que se transportan (ya sean frágiles o sólidos, pequeños o grandes, vivos o inanimados). Otro factor que influye en los métodos, medios y rutas que se eligen son los marcos jurídicos relacionados con la protección de las especies en peligro, el bienestar animal, las aduanas y similares, y el nivel de aplicación de la ley.

El tráfico puede implicar simplemente el ocultamiento de la vida silvestre ilegal o de los productos de origen silvestre, la falsificación de permisos, el uso indebido de permisos reales o el soborno a los funcionarios de aduanas o de las fronteras. Para algunas especies de vida silvestre, existen mercados paralelos e industrias legales a través de las cuales puede ocurrir el lavado de los productos que se obtienen ilegalmente. Los animales y plantas protegidas pueden traficarse a través de las fronteras con muchos métodos, incluyendo la ocultación en una persona y en el equipaje, la alteración de los permisos requeridos y otra documentación para que reflejen una cantidad, origen o tipo de especies diferentes y la modificación de los propios artículos traficados (EIA, 25 de marzo de 2015).

Existe poca evidencia que sugiera que la mayoría de las redes delictivas de vida silvestre mantengan sus propias cadenas de suministro paralelas, es decir, el uso de sus propios barcos o aviones para transportar carga. Más bien, el tamaño relativamente pequeño de la mayoría de los envíos significa que los traficantes usan los servicios de varios proveedores logísticos de transporte lícito como el correo regular, aerolíneas de transporte comercial de pasajeros y de carga, empresas cargueras, de transportes terrestre, de arrendamiento de contenedores y de almacenamiento. En la mayoría de los casos, estas empresas no están al tanto del contrabando que llevan porque no se les revela o se les han hecho declaraciones falsas o fraudulenta (Miller et al, mayo de 2015). Sin embargo, en algunos casos, los transportistas han sido cómplices del tráfico de vida silvestre, al igual que los funcionarios corruptos de aduanas, control fronterizo y otros puntos de inspección y de carga. Los turistas ignorantes también pueden llevar a cabo el tráfico al comprar productos y mascotas de origen silvestre que llevan a sus hogares en sus equipajes o los envían por correo o mensajería.

La ocultación del contrabando

Al igual que cualquier otro contrabando de alto valor, los traficantes de vida silvestre se esfuerzan mucho para ocultar los productos ilícitos a los organismos encargados de la aplicación de la ley y de las inspecciones aduaneras. Los métodos que se usan para ocultar embarques ilícitos de marfil, por ejemplo, van desde traficantes que llenan contenedores con materiales con olor acre como fauces de pescado o anchoas para ocultar el olor del marfil a los perros de inspección, hasta la modificación de los propios contenedores para crear falsos respaldos y compartimentos para ocultarlo (Miller et al, mayo de 2015).

Se utiliza una serie aparentemente interminable de métodos para esconder o disfrazar animales, partes de animales y plantas, especialmente cuando el contrabando cruza las fronteras internacionales. Los viajeros individuales, incluidos los turistas, a veces esconden animales vivos, productos de origen animal, plantas y material vegetal en su equipaje. A veces se pinta el marfil para disfrazarlo de madera o plástico. Por ejemplo, se encontró a un traficante con base en África occidental hirviendo marfil y empapándolo en resina para teñirlo y hacerlo parecer más anticuado antes de exportar el contrabando a Estados Unidos, de esta manera, se explota así un vacío de la CITES que puede permitir el comercio de marfil antiguo. En 2013, las autoridades aduaneras de Macao interceptaron a dos ciudadanos sudafricanos que intentaban traficar 34 kg de marfil disfrazado de barras de chocolate en su equipaje de mano. Se había cortado el marfil en trozos más pequeños, envuelto individualmente en un empaque falso y cubierto con una sustancia marrón para crear la impresión de que eran barras de chocolate (Miller at al, 2015).

Algunos traficantes esconden huevos, animales u otro tipo de contrabando en sus ropas, a veces en compartimentos especialmente diseñados. En un caso, un hombre utilizó un compartimento de su pierna protésica para traficar tres iguanas de Fiyi a los Estados Unidos (Rosen y Smith, 2010). En el caso de los halcones, envuelven a los pájaros vivos sedados en tela y los colocan en tubos que luego se llevan en el equipaje de las personas o los esconden en otros productos como las frutas. No es raro que se trafique la vida silvestre en las personas mismas: por ejemplo, el tráfico de huevos de aves raras en los bolsillos y serpientes en los pantalones (Miller et al, mayo de 2015).

Sin embargo, en muchos lugares no es necesario ocultar el contrabando, especialmente si no existen los controles fronterizos o estos no son eficaces. Por ejemplo, se ha informado que en algunas partes de Asia «se transportan grandes cantidades de vida silvestre a través de las fronteras en camiones sin ningún esfuerzo especial por ocultarlo» (Rosen y Smith, 2010, pág. 27).

Ejemplo: El tráfico de tortugas marinas y tortugas terrestres

Se suelen comprar tortugas de agua dulce y tortugas de tierra como mascotas para casas particulares. Muchos coleccionistas buscan deliberadamente especies en peligro de extinción y están dispuestos a pagar altos precios por ellas, a pesar del hecho de que el comercio de muchas especies es ilegal. Por lo tanto, el tráfico implica el transporte de animales vivos, lo que plantea problemas adicionales para el transporte y la ocultación. Sin embargo, muchos métodos de tráfico son crueles y potencialmente dañinos para los animales.

Un informe de 2008 sobre el tráfico de tortugas de agua dulce y tortugas terrestres en Tailandia incluía entrevistas realizadas a varios traficantes y comerciantes que ofrecieron información sobre los métodos comunes de tráfico: «uno puede poner las tortugas marinas o las tortugas terrestres en una maleta, asegurándose de poner cinta adhesiva sobre las patas y la cabeza para mantener al animal en una posición, ya que el movimiento se notaría en las máquinas de rayos X del aeropuerto». Continuó diciendo que «las tortugas marinas y las tortugas terrestres pequeñas pueden colocarse en los bolsillos, mientras se asegure de que no haya objetos metálicos o teléfonos celulares en la persona, ya que estos serían detectados al pasar por el detector de metales. Si no se activa el detector de metales, el oficial de aduanas probablemente no llevará a cabo una búsqueda y, por lo tanto, no detectará los animales».

(Shepherd y Nijmann, 2008, pág. 10)
 
Regional perspective: Eastern and Southern Africa
 

Example: Use of timber to conceal ivory

In their Snapshot Analysis of ivory smuggling from 2015-2019, the Wildlife Justice Commission found that using timber to conceal consignments of ivory was a preferred method of traffickers (40% of cases examined from 2017-2019 used this method). In one case, a shipment of 3,299 kg of raw ivory was seized in Uganda. The ivory was hidden in hollowed-out logs which were sealed with wax.

(Wildlife Justice Commission, 2019)
 

Documentos fraudulentos

Una vez que se quita una parte de un animal o se extrae el animal o la planta de su entorno natural, puede ser extremadamente difícil establecer o distinguir las especies, la ubicación de la que proviene o el método con el que se obtuvo. Si la especie es la misma, pero un origen (por ejemplo, la cría en cautiverio) es legal, y el otro (la caza furtiva) es ilegal, puede ser difícil, si no imposible, distinguir de cuál proviene el animal o la planta.

Se han realizado grandes avances con respecto a la identificación y el uso de ADN, tanto que los expertos pueden identificar los productos básicos legales de los ilegales o monitorear el origen de un producto (como las aletas y la carne de tiburón) (consulte, p. ej., Liu et al, 2013). Sin embargo, los análisis de ADN no están disponibles en algunos lugares y no se pueden aplicar a través de la frontera. Los métodos costosos y sofisticados para establecer el origen de un producto o especie (como la datación por carbono que se usa para el marfil (Schmidberger et al, 2018; Cerling et al, 2016)) no están disponibles en muchos lugares. Los funcionarios de aduanas y otros miembros encargados de la aplicación de la ley a menudo no están lo suficientemente entrenados para identificar la diferencia entre especies (como las tortugas), lo que facilita que no se detecten las declaraciones falsas y los documentos fraudulentos.

Cuando es difícil o imposible identificar el origen de un espécimen, el lavado se convierte en un problema significativo (Wiersema, 2016). De manera similar, los productos elaborados a partir de oud o madera de agar a veces se lavan a través de plantaciones con el resultado de que parecen tener un origen legal (UNODC, 2016).

Ejemplo: Piel de reptiles

En la industria de piel de reptiles, parece que es común el lavado de especímenes capturados en el medio natural mediante el comercio legal. Aunque muchos de los reptiles en el comercio legal se obtienen del medio natural, generalmente se establecen cuotas para su cosecha, lo que puede ser un incentivo para una declaración falsa. En algunos casos, las granjas de cocodrilos han exagerado su capacidad de producción con el fin de asegurar grandes cuotas de exportación, solo para que luego se llenen esas cuotas con la captura de caimanes en el medio natural. La captura ilegal de reptiles puede introducirse en las cadenas legales de suministro dentro del país de origen cuando la recolección de campo no se monitorea directamente, lo que permite exportarlos como un comercio legal.

(UNODC, 2016)
 

Las rutas de tráfico

Las rutas del tráfico de vida silvestre frecuentemente no siguen las líneas directas entre los países de origen y de destino. Estas pueden ser enrevesadas e implicar múltiples fases de tránsito. Una investigación que se publicó en 2018 revela que el tráfico no siempre sigue el estereotipo tradicional del tráfico de vida silvestre, partes de animales o plantas de países en desarrollo a países más desarrollados (Symes at al, 2018). Las rutas complejas sirven para ocultar el origen o el destino de un embarque para aprovechar los puntos de tránsito con marcos jurídicos subdesarrollados o una deficiente aplicación de la ley.

Ejemplo: El tráfico de marfil

Cada año, las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley en África y Asia hacen grandes incautaciones de marfil, donde muchas de estas sobrepasan los 500 kg. El sistema de información sobre el comercio de elefantes (ETIS) de la CITES recopila los datos de las incautaciones de marfil de los Estados parte a la CITES. Entre 2009 y 2014, ETIS ha registrado 91 de esos embarques, que equivalen a un total de 159 toneladas métricas de marfil. Esto representa el marfil de al menos 15 900 elefantes. Debido al volumen considerable de bienes que cruzan las fronteras internacionales, es muy probable que solo se incaute una fracción de cualquier flujo de contrabando.

Parece que la mayor parte del marfil que se trafica desde el continente africano sale por mar en embarques grandes de colmillos crudos: más del 70 % del marfil que se incautó entre 2009 y 2013 se encontró en embarques grandes de marfil crudo.Alrededor del 70 % del marfil incautado entre 2009 y 2013 que se reportó a CITES proviene de África Oriental, principalmente de Kenia y Tanzania.Con frecuencia se asocia los puertos de Mombasa en Kenia y Dar es Salaam y Zanzibar en Tanzania con las grandes incautaciones de marfil. Los grandes volúmenes de marfil que se incautaron en Uganda también indican que el país funciona como un área de almacenamiento. Parece que se trafica dentro de la región hacia Uganda y posiblemente hacia Sudán, los cuales sirven como países de tránsito. Un segundo flujo proviene de África Occidental, con incautaciones asociadas con las salidas desde Nigeria y Togo. La mayor parte de este marfil proviene de África Central, particularmente de Camerún, Gabón y la República del Congo (Brazzaville).

El mecanismo principal del transporte internacional parecen ser los contenedores de carga marítima (para ejemplos de buenas prácticas en la gestión de riesgos , seguridad de la cadena de suministro y facilidades de comercio en puertos marítimos, aeropuertos y en los pasos de fronteras, consulte UNODC-OMA Programa Global de Control de Contenedores). Con base en los registros de incautaciones, entre los países importantes de tránsito para el tráfico de carga en contenedores se encuentra Malasia (particularmente Port Klang), Viet Nam (particularmente Da Nang y Hai Phong), Nigeria, Uganda, Togo, Emiratos Árabes Unidos y Singapur. Recientemente también se ha detectado el uso de servicios de carga aérea. Algunos medios informan sobre una tendencia hacia los cargamentos mixtos, en los que se detecta el marfil junto con el cuerno de rinoceronte, el diente de león y las escamas de pangolín, lo que indica una confluencia de estas cadenas de tráfico. La predominancia de incautaciones a gran escala en el total de incautaciones y la concentración geográfica de la caza furtiva indican un mercado controlado por una cantidad limitada de grandes actores.

(UNODC, 2016)
 

Ejemplo: El tráfico de angulas

Las anguilas se consumen en grandes cantidades como alimento en Asia, particularmente en China y Japón. La cría de anguilas ha resultado problemática, por lo que casi todo el suministro mundial de anguilas es de origen silvestre. La mayoría de anguilas son capturadas jóvenes durante las migraciones masivas estacionales, antes de adquirir su pigmentación. Las así llamadas «angulas» luego crecen hasta alcanzar un tamaño adulto en granjas de Asia, particularmente en China.

Tradicionalmente, se preferían las anguilas japonesas, pero cuando las poblaciones empezaron a reducirse, las importaciones de anguilas europeas aumentaron. Según la UICN, se considera que las anguilas japonesas están peligro y las anguilas europeas en peligro crítico. En 2009, la aparición de la anguila europea en el apéndice II de la CITES entró en vigencia y en diciembre de 2010, la UE impuso una prohibición a las exportaciones de anguila europea.Como resultado, la demanda de la anguila americana y de la anguila moteada de Filipinas empezó a crecer y se comenzaron a detectar grandes embarques ilícitos de anguila europea. Según la base de datos World WISE, se incautaron al menos 3,4 toneladas métricas de angulas entre 2011 y 2015, lo que representa millones de individuos y un valor de alrededor de USD 7 millones en los mercados de destino.

El tráfico de angulas desde Europa hacia Asia Oriental implica un movimiento directo desde los principales países de origen, como Francia, Portugal, España y Reino Unido, principalmente a través de carga aérea, que a menudo se etiquetan erróneamente como otros productos pesqueros. El valor de las angulas, hasta USD 2000 por kilogramo en los mercados de destino, es tal que el transporte aéreo es financieramente viable. Algunos embarques detectados han transitado por países de Europa Oriental (Albania, Bulgaria, Grecia, Hungría y Macedonia del Norte) como también por Marruecos y la Federación Rusa.

(UNODC, 2016)
 

La venta

 

Los mercados

El tráfico de vida silvestre, que incluye animales vivos, productos de origen silvestre y sus derivados, como también madera de construcción, productos y materiales vegetales, se pone a la venta (de manera abierta y encubierta) en una amplia variedad de mercados. La serie de lugares donde puede venderse ese contrabando es aparentemente interminable y va desde tiendas y mercados físicos hasta personas que venden productos en la calle, hasta anuncios para ventas privadas o públicas, catálogos y menús de restaurantes. En algunos lugares, los productos de origen silvestre, incluso si estos tienen un origen ilícito o implican especies en peligro, se exhiben públicamente para la venta. En otros lugares, estos productos solo se muestran si se pregunta específicamente por ellos o después de que el intermediario establezca una conexión entre el vendedor y el comprador (para asegurar que las autoridades no detecten las ventas ilegales). Dependiendo del producto, tampoco es raro que el contrabando esté mezclado con productos lícitos para disfrazar su origen. Algunos vendedores se especializan en el ofrecimiento de contrabando de vida silvestre para la venta, mientras que otros los venden además de los productos lícitos. Algunos solo les venden a compradores de confianza para evitar la detección y el arresto, otros le venden al público en general, incluso a compradores que no conocen el origen del producto o de las especies que están comprando.

El comercio en línea

El Internet es una plataforma importante para el comercio legal e ilegal de vida silvestre. Para los traficantes, este es un medio conveniente para anunciar y vender anónimamente. Además, le permite al comprador realizar ventas directas, lo cual elimina la necesidad de intermediarios. A pesar del creciente conocimiento y vigilancia de algunas empresas en línea, la proliferación de productos ilegales de origen silvestre continúa en Internet. Igualmente, muchos informes señalan que se usan las redes sociales y la «web oscura» para la venta de contrabando de vida silvestre (consulte, p.ej., Harrison et al, 2016; IFAW [sin fecha]; para más información acerca de la web oscura, consulte también Delitos Cibernéticos de la serie de módulos universitarios de E4J).

El monitoreo regular de las redes sociales y los sitios de venta en línea se ha convertido en una parte esencial de los esfuerzos para detectar y frenar el tráfico de vida silvestre. También, la investigación sobre los mercados en línea tiene el potencial de descubrir otras tendencias, como los cambios en la preferencia del consumidor y las reacciones de los mercados ante eventos especiales (p.ej. una nueva legislación, la inclusión de especies en listas de especies en peligro). Sin embargo, muchos países no participan en la vigilancia sistemática por Internet para detectar los delitos contra la vida silvestre y en su lugar llevan a cabo ese monitoreo solo en busca de más información sobre los casos específicos que ya se han establecido. Como uno de los principales mercados actuales para el tráfico de vida silvestre, es claramente deseable una vigilancia más completa del Internet (Sung y Fong, 2018; Alacs y Georges, 2008).

Ejemplo: La venta en línea de tortugas en China

Un estudio sobre las ventas de tortugas por Internet en China y Hong Kong publicado en 2018 encontró que el tráfico en línea de tortugas listadas en la CITES se realiza a simple vista y que existen pruebas convincentes que las regulaciones del comercio son ineficaces en su forma actual. El estudio muestra además que el precio de las tortugas aumentó con la rareza asociada a la condición de la UICN. En particular, las cinco especies de tortugas más caras eran todas especies en peligro crítico que pertenecen al género de la tortuga de caja asiática llamado Cuora: La tortuga de caja de Zhou (C. zhoui; ofrecida a la venta por un precio medio de USD 38 461), tortuga de caja de Pan (C. pani; precio medio de USD 20 940), la tortuga de caja de cabeza amarilla (C. aurocapitata; precio medio de USD 19 872), la tortuga de caja de McCord (C. mccordi; precio medio de USD 16 667) y la tortuga de moneda de oro (precio medio de USD 6 418). Los precios más altos de las tortugas pocos comunes y capturadas en el medio natural ejemplifican el llamado «efecto allee antropogénico», un enfoque estándar para conceptualizar la amenaza de los mercados económicos sobre las especies en peligro: la rareza aumenta el precio de un artículo y los precios desproporcionadamente altos brindan incentivos para la cosecha persistente de las poblaciones silvestres que ya están agotadas.

Además, el estudio mostró que las tortugas, especies puras o híbridas, con morfología especial tenían un precio particularmente alto. Los cuidadores de tortugas pueden preferir formas raras o extrañas. El individuo más caro registrado en este estudio fue una tortuga albina mordedora común (Chelydra serpentina) que se ofreció por USD 50 800. Los individuos silvestres o las poblaciones con formas de color especiales pueden ser el objetivo de la caza furtiva para producir las llamadas tortugas «de diseñador». Las tortugas híbridas representaban una pequeña proporción (4 %) del comercio, aunque algunas tenían un precio elevado. Las tortugas híbridas pueden ser atractivas para los aficionados debido a la gran variabilidad y singularidad de la morfología, como las tortugas «de diseñador». Los híbridos de la tortuga de caja indochina (Cuora galbinifrons) y la tortuga de caja carenada (Cuora mouhoutii) eran más de nueve veces más caros que el precio de sus especies parentales. La producción de híbridos no conduce a la eliminación de las tortugas del medio natural, sin embargo, la creciente popularidad de las tortugas híbridas en el mercado puede dificultar la reglamentación del comercio.

(Sung y J Fong, 2018)
 

Ejemplo: El comercio en línea de orquídeas de Asia Sudoriental

Las ventas fuera de línea para el mercado especializado se restringen a conexiones personales, venta directa desde viveros o visitas a exposiciones internacionales de orquídeas, las cuales a menudo requieren que el comprador realice viajes internacionales caros, estableciendo así restricciones en el mercado de consumo. Por lo tanto, Internet le ha facilitado indudablemente a los compradores la búsqueda de un tipo de planta en específico que esté a la venta. En particular, es poco probable que el gran número de comerciantes individuales que venden plantas silvestres en las plataformas de redes sociales tengan acceso fuera de línea a los consumidores internacionales, cuando la principal vía que ofrece la posibilidad de esas ventas es la asistencia a las exposiciones internacionales de orquídeas.

Los informes de aquellos que están involucrados en la industria de las orquídeas en el Reino Unido, Tailandia,Taiwán y muchos otros países asiáticos señalan que el comercio de orquídeas por Internet está creciendo, aunque esto no siempre significa que los mercados fuera de línea estén disminuyendo. Asimismo, parece que el aumento de la facilitación del comercio en línea en las plataformas de las redes socialessignifica que cada vez más comerciantes de orquídeas utilizan estas plataformas. El comercio ilegal también se está extendiendo desde las plataformas tradicionales de comercio electrónico, como eBay, donde se ha observado por años, hasta sitios donde esto no se encontraba antes, como Instagram.

La difusión y la diversidad de las plataformas que se usan para el comercio en línea de orquídeas indican la naturaleza fragmentada de los mercados en línea, subrayando la limitación de enfocarse en la política de una sola plataforma como medio de aplicación de la ley. A pesar de que existen variaciones en las plataformas que se usan y sus ubicaciones y en los tipos de vendedores y compradores, también existen algunas similitudes notables, incluso entre los países y los idiomas. Por ejemplo, Facebook es importante entre los comerciantes de Indonesia y Viet Nam, pero no es accesible en China donde, en lugar de esta red social, se usan sitios web como Alibaba.

(Hinsley, septiembre 2018)
 
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