Este módulo es un recurso para los catedráticos 

 

Matrimonio forzado

 

Los casos de matrimonio forzado también pueden equivaler a trata. El acto puede ser la transferencia o recepción de una persona, los medios pueden incluir engaño, amenazas o coerción y el propósito puede ser la explotación sexual y/o la servidumbre.

Los matrimonios forzados no son lo mismo que los matrimonios simulados. En el contexto de este último, dos personas acuerdan casarse mediante el pago de una tarifa. Específicamente, a una persona se le paga un "precio" para casarse con otra persona a fin de facilitar la entrada o estadía ilegal de la segunda persona en un país del cual no es un residente nacional o permanente. Esto parece ser un caso de tráfico ilícito.

Sin embargo, puede haber situaciones en que la distinción entre matrimonios forzados y simulados sea menos clara y, por lo tanto, también la distinción entre tráfico ilícito y trata. Si el acuerdo de matrimonio comienza como un acuerdo voluntario pero luego se introduce un elemento de engaño (véase Recuadro 9) o coerción, esto puede transformar una situación de tráfico ilícito en trata de personas.

La decisión final sobre si un caso es tráfico ilícito o trata dependerá, como siempre, de las circunstancias específicas del caso:

  • En la trata a través del matrimonio forzado, la víctima no da su consentimiento para celebrar el matrimonio. En el contexto del tráfico ilícito y los matrimonios simulados, el certificado de matrimonio fraudulento es un medio ilegal para permitir la entrada o la estancia y no implica en sí explotación. La persona que ha aceptado casarse con el migrante a menudo ha dado su consentimiento a cambio de una suma de dinero. Generalmente, la tarifa será pagada por el migrante al traficante y el traficante pagará a la otra persona la tarifa acordada. El plan es casi siempre que se mantendrá "la farsa" durante el tiempo que sea necesario para que el migrante obtenga su residencia, después de lo cual las partes se divorciarán y tomarán caminos separados.
  • Un matrimonio forzado a menudo implicará explotación sexual o servidumbre. La víctima probablemente debe permanecer en el matrimonio por tiempo indefinido o hasta que el traficante la libere del matrimonio.

En vista de lo anterior, es aún más importante que los Estados promulguen una legislación lo más clara y precisa posible para definir el tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas. Esto no equivale a negar u omitir el nexo que a menudo existe entre ambos tipos de delito.

Recuadro 9

Human Rights Watch escribió recientemente una carta al Primer Ministro de Malasia sobre la incorporación de elementos contra el tráfico ilícito en su legislación contra la trata de personas, diciendo que la ley lleva a la confusión de los dos, con lo cual se corre el riesgo de que las víctimas de trata sean tratadas como migrantes objeto de tráfico ilícito y estén sujetas a deportación: una respuesta que también es inaceptable para los migrantes no traficados. A otros les preocupa que si los actores de la lucha contra la trata de personas se mueven hacia las discusiones contra el tráfico ilícito y piden derechos para las personas que han sido objeto de tráfico, esto irritará a los gobiernos, con quienes los defensores tienen una buena relación en las discusiones contra la trata. (...) "Si te mueves hacia un área, pierdes en la otra". Por otra parte, a algunas ONG les preocupa la confusión entre el tráfico y la trata, ya que la trata puede ser usada como una excusa para impedir que la gente se desplace. Las ONG en las fronteras de la India con Bangladesh, por ejemplo, les están diciendo a los actores contra la trata que se mantengan fuera de las zonas fronterizas porque no quieren evitar que las personas sean traficadas.

MYRIA, Trata y tráfico ilegal de seres humanos: Estrechar los vínculos, Informe Anual 2015
 
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