Este módulo es un recurso para los catedráticos 

 

Gobernanza de internet

 

Según Kerr (2003), existen «dos perspectivas dominantes sobre internet» (citado en Frischmann, 2003, pág. 205): por un lado, internet es vista como «una meta-red global que sirve como una plataforma abierta para la transmisión de información entre los usuarios finales que conectan las computadoras a la red»; por otro lado, internet es vista «en términos de las aplicaciones que habilita y las formas en las que estas afectan a los usuarios finales» (Frischmann, 2003; págs. 205-206; consulte también Kerr, 2003, págs. 359-360). Es esta última concepción de internet «la que lleva a concebir el ciberespacio como una especie de realidad virtual» (o entorno) en la que se desarrollan las actividades en línea (Frischmann, 2003, pág. 206).

La bibliografía sobre las teorías de regulación relativas a la gobernanza de internet y del ciberespacio se centran en qué individuos, grupos, empresas, organizaciones y organismos públicos regulan internet y el ciberespacio, y en cómo se regulan el ciberespacio e internet (Chang y Grabosky, 2017, pág. 535; para más información sobre las teorías de regulación, consulte Drahos, 2017). Este punto de vista se apoya en la bibliografía, que sostiene que el ciberespacio e internet están regulados, por ejemplo, por leyes, códigos de programación informática, arquitectura de sistemas y arquitectura de internet (Lessig, 2006); personas, empresas y organizaciones con o sin alguna forma de participación gubernamental (es decir, un tipo de autorregulación, consulte Braithwaite, 1982) y personas, empresas y organizaciones que comparten la responsabilidad de la gobernanza (es decir, la seguridad distribuida, consulte Brenner, 2005) (para más información, consulte Chang y Grabosky, 2017, págs. 535-542).

Según la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI), un foro mundial organizado por las Naciones Unidas, la gobernanza de internet hace referencia al «desarrollo y aplicación por parte de los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil, en sus respectivas funciones, de principios, normas, reglas, procedimientos de toma de decisiones y programas compartidos que moldean la evolución y utilización de internet» (CMSI, 2005, pág. 4; consulte también Kurbalija, 2014, pág. 5). Mueller (2010) afirma que la gobernanza de internet no recae principalmente en «instituciones formales que elaboran las políticas», en cambio, «la mayor parte de la gobernanza de internet en el mundo real es descentralizada y emergente [...] proviene de las interacciones de decenas de miles de operadores de redes y proveedores de servicios, y a veces de los propios usuarios, que están conectados a través de internet» (pág. 9). Internet tiene impacto en los intereses globales y su gobernanza «incluye más que nombres y direcciones de internet, temas tratados por la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN); también cubre otros temas importantes de política pública, como los recursos críticos de internet, la seguridad y protección de internet y los aspectos y temas de desarrollo relativos al uso de internet» (WGIG, 2005, pág. 4). Por estos motivos, una sola entidad no puede ser y no ha sido designada como un organismo de gobernanza internacional (Reich et al., 2014). En cambio, múltiples partes interesadas que rigen internet a nivel internacional (los gobiernos, el sector privado, el mundo académico y la sociedad civil) se encargan de una serie de temas técnicos y no técnicos. No obstante, los países varían en cuanto a sus puntos de vista sobre qué partes interesadas deberían desempeñar un papel primordial en la gobernanza de internet. Mientras que algunos países creen que múltiples partes interesadas deberían ser responsables de la gobernanza de internet, otros países creen que la gobernanza de internet debería ser el dominio exclusivo del Estado (para más información, consulte Masters, 2014; Chang y Grabosky, 2017).

¿Sabían que...?

El Foro para la Gobernanza de Internet (FGI) contiene recursos para temas relacionados con la gobernanza de internet.

¿Desean saber más?

Foro para la Gobernanza de Internet (s.f.). Publications & Reports.

Incluso si los países se ponen de acuerdo sobre las partes interesadas responsables de la gobernanza de internet, existen otras barreras para la gobernanza universal de internet debido a las diferencias en los sistemas y leyes de justicia penal de los países (consulte Delitos Cibernéticos Módulo 3) y en las posturas sobre cuestiones culturales, religiosas, sociales y políticas (consulte Delitos Cibernéticos Módulos 2, 3 y 10) (

(Chang, 2012; Chang, 2011; Whitmore, Choi, y Arzrumtsyam, 2009). Si bien el objetivo general de la gobernanza de internet es que los países configuren juntos la internet, la realidad es que los países difieren en cuanto a cómo debe darse esta configuración. Esto se observa en las diferencias de los países en cuanto al respeto de algunos principios subyacentes de internet, como la libertad (es decir, que se puede acceder a la información y compartirla «sin restricciones razonables»), la apertura (es decir, un flujo de información en línea sin obstáculos), la interoperabilidad (es decir, la capacidad de los diferentes dispositivos digitales y sistemas informáticos para conectarse, comunicarse e intercambiar datos), la seguridad (es decir, proteger la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los sistemas, redes, servicios y datos) y la resiliencia (es decir, el mantenimiento de las operaciones durante las interrupciones y condiciones cambiantes) (Negroponte, Palmisano y Segal, 2013; Principios para la Formulación de Políticas de Internet de la OCDE de 2014; Declaración Africana sobre los Derechos y las Libertades en internet de 2014; UNESCO, 2015; Morgus y Sherman, 2018, págs. 10-13). Internet ha pasado de ser una plataforma para intercambiar y compartir información, conforme al principio de apertura, a ser una plataforma para interactuar socialmente, comercializar y prestar servicios gubernamentales (Lessig, 1999; Chang y Grabosky, 2017). Al mismo tiempo, internet y las TIC han sido, y siguen siendo, objeto de mal uso y abuso por parte agentes amenazantes y actores malintencionados que permiten el crecimiento de los delitos cibernéticos y, por consiguiente, la necesidad de seguridad. 

Algunos países no se adhieren ni promueven algunos de estos principios (Morgus y Sherman, 2018). Por ejemplo, algunos países enfatizan y dan prioridad a la seguridad a expensas de los principios de libertad y apertura (Morgus y Sherman, 2018, pág. 14). Otros países no suscriben la apertura, lo que priva a los ciudadanos del acceso a la información proveniente de fuera de sus países. Además, los países, que por lo demás apoyan los principios de internet, participan en acciones que entran en conflicto con uno o más de estos principios. Por ejemplo, la neutralidad de la red, que promueve la apertura requiriendo que todos los datos, independientemente de la fuente, sean tratados por igual (consulte las definiciones en los marcos jurídicos; p. ej., el artículo 3 de la Ley Federal 12,965 de Brasil de 2014), no puede aplicarse, lo que permite a los proveedores de servicios de internet bloquear o controlar los datos, así como ofrecer vías rápidas para los datos (es decir, priorización pagada) (Shepardson, 2018). Además, existen tensiones en la ejecución de estos principios o en la adhesión a ellos. Los casos en cuestión son la apertura y la seguridad; un cortafuegos, una medida de seguridad que restringe el libre flujo de información —es decir, la apertura— bloqueando el tráfico de datos no autorizados. En este caso, el bloqueo del tráfico de red no autorizado (flujo de información entrante) mediante el cortafuego se produce para garantizar la seguridad del sistema y de la red. 

¿Sabían que...?

Freedom House tiene un mapa interactivo en línea (Mapa de la libertad en internet 2018) que muestra qué países tienen acceso «libre», parcialmente libre o acceso restringido a internet.

 
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