Este módulo es un recurso para los catedráticos  

 

Ejercicios

 

Esta sección contiene propuestas de ejercicios educativos para antes de la clase y durante ella. Las tareas para después de la clase que evalúan la comprensión de los estudiantes sobre el módulo se proponen en una sección aparte.

Los ejercicios en esta sección son más apropiados para clases de hasta 50 estudiantes, en las que ellos se pueden organizar con facilidad en grupos pequeños donde discutirán sobre casos o realizarán actividades antes de que los representantes de los grupos brinden retroalimentación a toda la clase. Aunque es posible mantener grupos pequeños en clases más numerosas con algunos cientos de estudiantes, la actividad se hace más desafiante y el docente tendría que adaptar técnicas de facilitación para asegurar que los grupos tengan tiempo suficiente para las discusiones y para brindar retroalimentación a toda la clase. La manera más fácil de lidiar con los requerimientos para la discusión en grupos pequeños en una clase numerosa es pedirles a los estudiantes que discutan los temas con los cuatro o cinco alumnos sentados cerca de ellos. Debido a las limitaciones de tiempo, no todos los grupos podrán brindar retroalimentación en cada ejercicio. Se recomienda que el docente escoja de manera aleatoria y trate de asegurarse de que todos los grupos tengan la oportunidad de brindar retroalimentación al menos una vez por sesión. Si el tiempo lo permite, el docente podría promover un debate plenario después de que cada grupo haya proporcionado retroalimentación.

Todos los ejercicios en esta sección son apropiados para estudiantes universitarios y de posgrado. Sin embargo, dado que el conocimiento previo de los estudiantes y su exposición a estos temas varían mucho, las decisiones sobre la idoneidad de los ejercicios deben basarse en su contexto educativo y social. Se anima al docente a que relacione y conecte cada ejercicio con los temas clave del módulo.

Se recomienda que los docentes comiencen creando un ambiente propicio y favorable al inicio de la clase y antes de realizar el primer ejercicio. Esto se puede lograr rompiendo el hielo con un poco de apoyo, evaluando respetuosamente la apreciación inicial de los estudiantes sobre la corrupción y demostrando verdadero interés en sus puntos de vista. Una vez que los estudiantes ven que el docente respeta y muestra verdadero interés en su apreciación sobre el material y, además, vigila constantemente cualquier comentario sarcástico o molesto que puedan hacer los demás estudiantes, el entorno se vuelve seguro y permite un aprendizaje y desarrollo efectivos.

Ejercicio nro.1: Mi historia

Pida a los estudiantes que se queden cinco minutos en silencio y que reflexionen sobre esta sencilla pregunta: ¿Cómo te ha afectado la corrupción a ti o a alguien que conoces? Una vez que decidas qué anécdota vas a compartir, escribe tres cosas en una hoja de papel: primero, los puntos importantes que quieres compartir con la clase; segundo, de qué manera tu ejemplo real de corrupción te ha afectado a ti o a una persona que conoces; y, tercero, después de reflexionar, qué es lo corrupto en el ejemplo que has descrito.

Lineamientos para los docentes

Este ejercicio se puede realizar después de la primera clase y discusión sobre cómo definir la corrupción en general. Como este ejercicio brinda a los estudiantes la oportunidad de reflexionar sobre la forma en que la corrupción los ha afectado a ellos o a alguien que conocen, se debe realizar antes de la clase sobre los efectos de la corrupción. La última parte de las instrucciones es importante, porque a veces los estudiantes se olvidan de lo que querían decir después de escuchar las cautivadoras historias de los otros miembros.

Más allá de que las anécdotas puedan inspirar e involucrar a los estudiantes en ver la corrupción como algo que afecta personalmente todos los ámbitos de las personas, este ejercicio debería ayudar a que los docentes inicien una conversación sobre los diferentes tipos de impacto de la corrupción. Está claro que la mayoría de estas anécdotas serán personales (y no sistémicas), pero alguna de estas (como ser extorsionado por la policía o pagar pequeños sobornos a funcionarios gubernamentales para arreglar algo en su vida o en sus negocios) podría ser la base para una discusión sobre los efectos sistémicos, porque es raro escuchar sobre un caso aislado relacionado con la corrupción. La mayoría de los casos son, en realidad, reflejos de las realidades estructurales que afectan a muchas personas y organizaciones. En cualquier caso, los docentes deben empezar a relacionar cada anécdota con una categoría particular de efectos, como se indica en la Parte 3B. Más allá de relacionar lo personal con lo sistémico, los docentes deben esforzarse por hacer preguntas complementarias a los estudiantes sobre cómo los hizo sentir y cómo los afectó el ejemplo de corrupción que dieron. Por lo general, se necesita un pequeño empujoncito y, por su puesto, un «entorno seguro» para compartir historias personales.

Ejercicio nro. 2: «Yo soy la corrupción», ¿qué opinas?

Después de presentar los temas del módulo, diríjase al centro del salón y diga: «Yo soy la corrupción. Y suponiendo que soy la personificación real de la corrupción, quiero que todos se levanten de sus asientos y tomen un lugar con respecto a mí. Diríjanse a cualquier lugar del salón que deseen. Cuando lo hagan, quédense quietos y en silencio».

Probablemente los alumnos dudarán y se mirarán de reojo. Si no reaccionan las instrucciones, los docentes deberán aclarar lo siguiente: «Estamos llevando a cabo un experimento aquí. Deben imaginar ahora mismo que yo soy la corrupción, la corrupción está aquí, ahora, justo donde estoy de pie. Entonces, deben ubicarse en cualquier lugar del salón». Dé a los estudiantes uno o dos minutos para que se ubiquen, recuérdeles que no deben moverse una vez que encuentren su lugar. Una vez que todos dejen de moverse, plantee la siguiente actividad en dos pasos.

El primero es preguntar a toda la clase: «¿Por qué han escogido esa ubicación específica en el salón?» Por lo general, varios estudiantes levantarán la mano, pero si ese no fuese el caso, los docentes pueden escoger aleatoriamente a los estudiantes. Es importante reformular las respuestas de los estudiantes y preguntar «¿en serio?» con el fin de darles la oportunidad de dar respuestas completas y confirmar sus razones del por qué están parados o sentados en el lugar que escogieron y para que los demás estudiantes procesen mejor estas razones y empiecen a reflexionar en las propias. En una clase de 15 o menos estudiantes, es posible obtener una respuesta de cada uno de ellos, ya que la mayoría solo necesita de 5 a 30 segundos para dar sus respuestas. Los estudiantes que participan al final, después que los otros han dado sus respuestas, suelen responder en menos tiempo, haciendo eco de la respuesta de quienes participaron antes.

Después de analizar las diferentes respuestas, el segundo paso de la actividad es pedir a los estudiantes que relacionen su ubicación en el salón con su definición de corrupción. Por ejemplo, «Señor o señora, dijo que se ubicó lejos de la corrupción para escapar de ella o mantenerse a una distancia prudente. ¿Por qué? ¿Qué supone que significa o es la corrupción?». «Señor o señora, manifestó que su ubicación cerca de la corrupción refleja su interés por hacerle frente con valentía. Pero, ¿qué entiende que es? ¿Por qué es importante hacerle frente?». «Señor o señora, la ubicación que escogió le permite observar de manera crítica la corrupción. ¿Por qué es importante hacer eso? ¿Qué entiende que es la corrupción? ¿Por qué se debe observar o vigilar la corrupción?».

Lineamientos para los docentes

Es preferible llevar a cabo este ejercicio en un salón para seminarios donde los estudiantes puedan pararse con facilidad, desplazarse y reubicarse como sea necesario. Está diseñado para que los estudiantes puedan descubrir la apreciación que ya tenían sobre el tema de la corrupción, así como sus definiciones intrínsecas y posiblemente inconscientes de este fenómeno. Para que el ejercicio sea fructífero, los docentes no deben revelar su propósito hasta el final.

El primer paso de la actividad sirve para descubrir la apreciación inicial de los estudiantes sobre la corrupción. Por ejemplo, los estudiantes que se ubicaron cerca del docente pueden estar preparados para «combatir» la corrupción o detener a los delincuentes. Otros que se ubicaron cerca simplemente pueden querer observar el fenómeno en gran detalle. Aquellos que mantuvieron su distancia, en especial aquellos que se ubicaron cerca de puertas o ventanas, pueden estar listos para huir o escapar de la corrupción. Asimismo, los otros que mantuvieron su distancia pueden estar interesados en tener una distancia crítica ante la corrupción y observarla desde un punto de vista más objetivo o amplio. Aquellos que se ubicaron en la mitad pueden estar buscando un equilibrio entre la valentía y la seguridad, una clase de punto medio desde el cual abordar la corrupción u observarla relativamente de cerca sin poner en riesgo su seguridad u objetividad. Es importante que los docentes escriban o memoricen la esencia de las respuestas de los estudiantes, porque el siguiente paso de la actividad depende de eso. El segundo paso de la actividad permitirá que los estudiantes exploren y expresen con claridad su propia comprensión de la corrupción y sus efectos.

Ejercicio nro. 3: El ascenso de los súper ricos

Los docentes presentan a los estudiantes esta charla TED de Chrystia Freeland, con una duración de 15 minutos sobre el ascenso de los súper ricos (2013). El video analiza el ascenso de la nueva clase de plutócratas que son extremadamente poderosos debido a su riqueza, e ilustra cómo el capitalismo clientelista promueve leyes y resultados favorables para los ricos. Después de la charla TED, pida a cada estudiante que describa en una hoja de papel lo que entiende sobre la relación entre corrupción y riqueza en un minuto. Recoja las hojas y pida a algunos estudiantes que lean su descripción para, de esta forma, facilitar la discusión en clase.

Lineamientos para los docentes

Este ejercicio ayudará a que los estudiantes comprendan la relación que existe entre corrupción y riqueza, así como algunas de las formas más sutiles de corrupción, por ejemplo, el clientelismo y el nepotismo. Este ejercicio es rápido, simple pero interesante, y busca promover el pensamiento crítico y la discusión en clase. En caso de que falte el tiempo, los docentes pueden pedir a los estudiantes que vean la charla TED en casa antes de clase y desarrollar los demás ejercicios en clase.

Ejercicio nro. 4: Definición de corrupción de manera individual y por consenso

Pida a los estudiantes que se tomen 5 minutos para escribir en un papel en blanco una definición general de corrupción, una sola definición que transmita todo el concepto. Una vez transcurridos los 5 minutos, pídales que lean y expliquen sus definiciones, o baraje las definiciones anónimas y entréguelas al azar para que cada miembro de la clase lea y discuta las ventajas y desventajas de la definición que recibió. Los docentes pueden rechazar y criticar amablemente cada definición, exponiendo sus limitaciones y suposiciones. También pueden dar a los estudiantes una oportunidad para defender o revisar su definición.

Otra posibilidad sería pedir a los estudiantes formar grupos de 3 a 5 personas. Deben elegir a un portavoz que capture el consenso final del grupo y lo lea para todos. Las instrucciones son simples: «Trabajen juntos durante 10 minutos para llegar a una definición de corrupción por consenso. Escriban esa definición y prepárense para explicar a la clase sus razones para escogerla. Si no se llega a un consenso, escriban las razones del caso y cuáles fueron las diferentes definiciones propuestas pero rechazadas por el grupo».

Ya sea que los estudiantes trabajaran de forma individual o grupal, los docentes deben tomar notas sobre la definición de cada persona o grupo. En un papelógrafo, pizarra acrílica o pizarrón visible para toda la clase, los docentes deben capturar la terminología básica de una muestra de definiciones ofrecidas por los miembros de la clase. Es apropiado pedir a los estudiantes que diferencien cada definición de las demás, pero la discusión funciona mejor si la realizan los docentes.

Lineamientos para los docentes

Es ideal que este ejercicio se realice al final de la clase como una forma de incluir todo lo aprendido. Los docentes podrían recordar a los estudiantes su apreciación inicial acerca de la corrupción, sus anécdotas personales, los efectos de la corrupción y unas cuantas definiciones específicas de corrupción, como «el abuso del poder encomendado en beneficio propio», «la captura por el mal» y una lista de delitos penales, así como recordarles los diferentes tipos de definiciones, tales como económica, moral, etnográfica, política y legal. El objetivo de este ejercicio es exponer a los estudiantes a la dificultad que implica escribir y elegir una definición general de corrupción, una dificultad que existe incluso cuando se tiene que elegir una definición de manera personal, pero que se hace más grande en el contexto grupal por crear un consenso. Este esfuerzo hará que los estudiantes reflexionen de manera crítica sobre la naturaleza multidimensional, politizada y subjetiva de la corrupción. Además, ayuda a que los estudiantes se incentiven a abordar de manera crítica (y, por tanto, integrar y aprender de) las lecturas que abarcan la definición y los efectos de la corrupción.

Una forma de facilitar la discusión es escribir varias yuxtaposiciones o espectros que aplican a las definiciones de corrupción, como:

  • lo personal contra lo sistémico
  • lo cultural contra lo universal
  • lo moral contra lo económico
  • las teorías legales superficiales contra lo normativo
  • lo privado contra lo público y lo leve contra lo grave
  • lo deontológico contra lo instrumental o lo basado en resultados

Luego, los docentes pueden trabajar, idealmente junto con los estudiantes, para ubicar cada definición dentro de estos ejes, tipologías, dicotomías, yuxtaposiciones o espectros. Si la definición que algún estudiante brinda no tiene relación con ninguno de ellos, ¡eso sería realmente notable!

Los docentes pueden hacer énfasis en cuántos de estos conceptos no son mutuamente excluyentes y cómo la corrupción es un fenómeno multidimensional e interdisciplinario. Sin embargo, la moraleja de esta historia puede ser que, a pesar de que la corrupción sea tan multifacética, puede que haya una «definición correcta» (o definiciones mejores y peores) en función del propósito al cual se relacionan. La definición legal correcta no podría ser «la captura por el mal», porque ¿cómo podrían aplicarla los jueces sin llevar a cabo un juicio de brujas o un examen espiritual? La definición moral correcta no podría ser soborno, extorsión, lavado de dinero, etc., debido a que estas categorías responden a tipos de acciones, pero no a la ética, las compensaciones y los valores vinculados a este comportamiento. La definición económica correcta no podría ser la socavación del autogobierno o la representación. Existen diferentes definiciones de corrupción debido a que las sociedades, organizaciones y personas tienen diferentes intereses y objetivos en mente al cometer actos corruptos. Como se ilustra en los Módulos de E4J subsiguientes sobre Anticorrupción, todos nuestros puntos de partida — ya sean de buen gobierno, política, sector público, sector privado, detección e investigación, derechos humanos, género, educación, participación ciudadana, paz y seguridad, iniciativas internacionales de lucha contra la corrupción, marcos nacionales de lucha contra la corrupción y la transición de un enfoque en el cumplimiento de las normas contra la corrupción a uno en el fomento de la integridad — aplican diferentes conceptos y razonamientos para abordar diferentes preocupaciones.

Al discutir los conceptos de corrupción, es posible que los docentes prefieran rechazar la explicación dramática y moralista de la corrupción como colapso o destrucción total. Como parte de la tarea de cultivar el pensamiento crítico, es importante preguntarse si la corrupción siempre conduce al colapso o la destrucción, y si realmente hubo un estado de gobierno legítimo y efectivo antes de este fenómeno. A veces, la corrupción se concibe mejor como una forma poco eficiente de hacer las cosas cuando se considera que las formas éticamente superiores son defectuosas, demasiado costosas o no se encuentran disponibles.

 
Siguiente: Posible estructura de la clase
Volver al inicio